Casi sin imaginarlo en su magnitud, con el mismo y fortalecido ánimo que conllevó hace casi un año que un grupo de entidades intermedias y vecinos nos congregáramos en la sede de la Asociación Española para retomar acciones para reclamar por la repavimentación y reconstrucción de la ruta 70 bonaerense, hoy considero oportuno realizar una evaluación en lo personal sobre cuestiones de las cuales gratamente he aprendido y de otras que quizá no lograré interpretar, y de esto último siempre sostengo que hay códigos que nunca conseguiré descifrar.
Hay quienes sostienen que la reunión del 9 de octubre de 2013 en un mes electoral no fue en vano, que en pocas horas arrojó un apresurado anuncio tripartito entre el Estado Nacional y los Estados provinciales de Buenos Aires y La Pampa, tal vez promovido ante la insuficiencia de una carta fuerte de propuesta para el electorado.
El éxito de aquella primer asamblea se basa, aunque hoy los resultados anhelados no se hayan concretado, es que la discusión de la ruta 70 no ha decaído en este lapso, incluso puede aseverarse se ha diversificado; cuando se comenzó no teníamos absolutamente nada, hoy el convenio firmado por Julio De Vido, el gobernador Daniel Scioli y el gobernador Oscar Mario Jorge ha tenido observaciones de parte de Vialidad y sería remitido a la Cámara de Diputados de La Pampa en breve para su consideración y/o aprobación. A esto podemos sumar, aunque no conocemos los términos finos y qué acompañamiento tuvo de parte de otros legisladores es el proyecto de Ley presentado por el Diputado Nacional Gustavo Fernández Mendía respecto de ruta 70 bonaerense y ruta 10 pampeana.
Los bonaerenses , cada vez que tuvieron oportunidad hicieron sentir el cuestionamiento hacia su gobernador que por inacción se había desentendido del problema, hoy inexplicablemente Daniel Scioli utilizando como chicana política asegura que en su provincia hace rutas, no se hicieron esperar las críticas a sus expresiones y hubo intendentes que ante lo inadmisible hicieron pública invitación a Scioli a que venga a recorrer el interior provincial, obviamente y no es la primera vez que se han manifestado en tal sentido, es porque se sienten olvidados por el poder central que ejerce Scioli.
Desde que un grupo de vecinos tomó la iniciativa de convocar para exponer y debatir la problemática se tuvo como eje remarcar los vínculos jurisdiccionales haciendo foco en la consecuencia social y económica entendiendo que concierne al Estado la infraestructura vial que pretendemos, y en ese aspecto es loable que los intendentes Juan José Rainone de General Pico y Sergio Buil del Partido de Rivadavia hayan hecho causa común inspirados en la realidad local de sus ejidos comunales, han entendido que más allá de los convenios, de los proyectos de Ley o de los programas en danza no hay que bajar los brazos y quedarse a esperar, por ello están orientando acciones tratando de sumar y a la vez proveer al reclamo de un documento con el fundamento con la esencia de porqué necesitamos de la ruta 70, allí en ese “Master Plan” reflejado los aspectos sociales, urbanísticos, productivos, ecológicos y de integración.
El Programa Pehuenche, el Plan Estratégico Río Colorado y la instauración de los Nodos Logísticos están planteados con un criterio de integración territorial de Este a Oeste y de Norte a Sur, por lo que se pudo apreciar es un trabajo de campo realizado con seriedad, tal es así que quienes lo han elaborado conocen hasta las pujas de intereses que se plantean en cada jurisdicción; con beneplácito observar que la ruta 70 “ahora” está contemplada dentro del Programa, no sería entendible Corredor Bioceánico y Nodo en General Pico sin el sustento de conectividad de la 70. Siguiendo con lo de integración, insisto sobre lo expresado en la parte introductoria en la Asamblea del 7 de junio en el edificio MEDANO, “…que posiblemente hoy no logremos dimensionar sus beneficios, por acción imaginar evitar el desarraigo de las localidades de bajo índice poblacional y por el futuro de nuestras comunidades, peticiono para que quede de lado cualquier tipo de especulación, de mezquindad o de personalismo que no nos conduce a nada, aquí necesitamos hechos concretos y urgentes y sentido común”…, y afirmándome en esto es que hablando de integración habrá que utilizar de manera franca todos las instrumentos que tengamos a mano y la voluntad política para modificar lo que haya que modificar utilizando criterios de apertura sobre lo que hay antecedentes en otras zonas.
Y como expresé al principio de esta nota, en este aprendizaje, he aprendido a no preocuparme por quienes no participan de cada una de las convocatorias y de su marcado desinterés o desconocimiento y que de hecho está a la vista no están dispuestos a proponer nada, lo que sí me molesta sobremanera son los cuestionamientos de aquellos que con el diario de mañana en la mano critican la presencia de fulano o mengano, que quienes hayan decidido no participar que se queden en la banquina y que no quieran poner palos en la rueda, porque por ahí, lo que soñamos se nos hace realidad.

COLABORACION: TOMAS AMELA