El próximo domingo 1º de marzo quedará habilitada en los Cotos de Caza de la provincia de La Pampa, la temporada de caza deportiva del ciervo colorado que se extenderá hasta el 15 de julio. El cupo por temporada y las características de los animales a cazar, para cada coto, estan sujetas al Plan de Manejo aprobado. Dos semanas después, el domingo 15, se habilita la temporada en Campos Inscriptos, que rige hasta el 15 de junio, donde se podrá obtener por cazador y por temporada, un ejemplar macho de once puntas como mínimo.

Desde que la especie fuera introducida desde Europa por Don Pedro Olegario Luro a sus extensos campos pampeanos (hoy Reserva Faunística del Parque Luro), el ciervo colorado (Cervus Elaphus) ha ido extendiéndose hacia el suroeste llegando actualmente a la pre cordillera argentina.
En territorio pampeano la especie habita, se desarrolla y cría, en campos con vegetación natural y espacios abiertos, implantados con gramíneas y leguminosas, sumándole valor al entorno y el paisaje que tienen estos sitios.

Con múltiple propósito, no sólo se aprovecha la carne que puede comercializarse en mercados internacionales y que se la consume en cocina de alta escuela o embutidos, sino que también el cuero y las astas, tanto aquella denominada volteo (cornamenta seca que cae naturalmente), como el velvet (terciopelo, asta en estado fresco), tiene su valor de venta y producción de derivados.
Es evidente que la caza deportiva es, hoy por hoy, el esquicio más rentable de la actividad que anualmente se convierte en polo de atracción en La Pampa, de aficionados provenientes de distintas partes del mundo, especialmente los Estados Unidos y España, en ese orden.

La reglamentación fija distintos requisitos para realizar la actividad de caza deportiva en campos inscriptos y cotos registrados.
En los predios que se dedican a la cría hay un marcado interés de los propietarios en fortalecer las distintas áreas productivas.
La reproducción se utiliza para hacer la base de los rodeos de ciervo: Para mejoramiento de los trofeos de caza, para producción de hembras para nuevos centros reproductivos y carne para subproductos.

El ciclo reproductivo
Con referencia al ciclo reproductivo del ciervo colorado, podemos decir que la hembra alcanza su madurez sexual a los dos años aproximadamente y tiene una gestación de 40 semanas. En el macho se desarrolla una cornamenta que le otorga un interés cinegético. Esta la posee sólo el macho y anualmente se renueva totalmente, generando lo que se denomina volteo. Durante el período de crecimiento de las astas (cornamenta) se produce lo que se llama velvet (terciopelo) que es el cuerno en estado fresco que crece paulatinamente hasta los meses de diciembre - enero.
Cuando finaliza el crecimiento se produce lo que se llama el celo o brama del ciervo colorado, entre los meses de marzo y junio, momento en el cual el macho forma su harén de hembras y sale del monte para la reproducción, estando de esta forma más vulnerable para la caza.

Observar sin matar
Pero no es la cacería la única opción de aprovechamiento de esta especie alóctona.
También el Avistaje del Ciervo en Brama es otro programa turístico muy requerido, que dará comienzo los primeros días de marzo, será lanzado oficialmente por la Subsecretaría de Turismo el próximo jueves 27 en Buenos Aires, en el ámbito de la SecTur. Este noble producto, de observar sin matar, tiene amplia demanda y está en crecimiento.