Gracias al esfuerzo y al trabajo del equipo de gestión del Complejo Educativo Colegio Universitario II – Ciudad Educativa, ha resultado adjudicatario de la concesión de la Confitería-Restaurant situada en el Nuevo Centro Judicial Santa Rosa. Funciona desde finales del mes de abril, y para conocer más de este nuevo desafío, entrevistamos a una de las precursoras del emprendimiento: Dra. Lilia E. Armando, rectora del Complejo Educativo.
-¿Cómo surge la idea de Schola?
Surge en el año 2010, cuando apareció el ofrecimiento de presentarnos a licitación por la confitería- restaurante ubicada en el Poder Judicial de la ciudad de Santa Rosa. Con la posibilidad que nos dieron para participar, elaboramos un proyecto en el que planteamos cuales serían nuestros objetivos. Nuestra principal idea es volcar en el mundo real, las prácticas gastronómicas, gestión de empresa y parte técnica que tenemos en la institución. Así fue como elaboramos un proyecto integral en el que explicitábamos todo el programa de desarrollo. Estoy segura que tenemos todas las herramientas y capacidades para llevar adelante este proyecto.
-¿Cómo fueron elegidos?
Tuvimos dos licitaciones: en la primera nuestra propuesta fue anulada por una faltante de documentación, y en una segunda licitación reformulamos nuestra propuesta, la mejoramos, volvimos a presentarnos, y ganamos la licitación. Nos adjudicaron y después se firmó el contrato. A partir de ahí empezamos a diseñar y recomponer el lugar, y desde entonces trabajamos con gran compromiso para brindarle un buen espacio de práctica educativa a los estudiantes de la industria de la Hospitalidad y Gastronomía, formaciones que integran nuestro Proyecto Educativo Institucional, y, al mismo tiempo, ofrecerle un buen servicio a quienes nos visiten.
-¿Qué significa Schola? ¿cómo está diseñado? ¿cuál es su ambientación?
La palabra Schola proviene del griego “escuela”, también recreo y esparcimiento. Por lo tanto, es un maridaje perfecto de significados para hacer una puesta real de la práctica gastronómica. Además, tiene diversas aspiraciones, una de ellas es confitería- restaurante, y las otras son aspiraciones culturales, con un espacio de lectura, para realización de eventos, muestras de diferentes artistas y, principalmente, como recreación. Queremos que nuestro lugar -que es original y creativo- sirva para compartir un momento de relax. La idea es que no sea sólo un lugar para tomar un refrigerio, sino también un lugar donde uno pueda ir y relajarse; la ambientación del lugar invita a todo eso. Está pensando como un lugar más que un servicio gastronómico.
-¿Por qué se eligió ese lugar y no otro?
Siempre tuvimos la idea de hacer un restaurant-escuela y se nos presentó esta posibilidad que se acercaba a lo que nosotros pretendíamos. Fuimos a recorrer el lugar y nos pareció precioso. Además, no hay servicios gastronómicos en el edificio, tiene un importante conglomerado de clientes (aproximadamente trabajan mil personas) para que nuestro servicio esté a mano, está muy bien ubicado para un paseo familiar los fines de semana, cuenta con un patio con mesas para poner sombrillas, hay seguridad permanente durante las 24 hs y tiene servicio wi-fi y televisión por cable para los clientes. Hay que reconocer que el lugar ofrece un buen potencial para brindar una excelente calidad de servicio, y que al mismo tiempo, sea sustentable desde lo económico.
-¿Qué estrategias de servicio eligieron para diferenciarse?
Hay varias posibilidades, tanto en lo dulce como salado. El modelo que instalamos es un concepto nuevo en el mercado de la industria de la Hospitalidad que ha nacido hace pocos años y es el almuerzo liviano; me refiero a Brunch y deliciacies, un servicio que no existe en Santa Rosa.
Para al desayuno tenemos una cafetería integral con productos de última calidad, en cuanto al almuerzo un menú liviano para la gente que trabaja. Pero ofrecemos no sólo minutas, sino también un nuevo menú creado por los docentes y alumnos de nuestra institución del área de gastronomía y también contamos con opciones de viandas especiales para los trabajadores que lo requieran.
En Schola se puede desayunar, almorzar y también cenar, con una carta muy completa y atractiva; pero para quienes trabajan en el Centro Judicial, tenemos el servicio de delivery para que puedan desayunar o cenar en las oficinas.
Creemos que es una manera de facilitarle el desayuno y almuerzo a muchos empleados que trabajan ahí durante gran parte del día; y al mismo tiempo brindar un espacio más para todo el público, que tanto puede ir de día como de noche.
Para aquellos que quieran visitarlo, ¿cuál es el horario de servicio?
Los horarios de lunes a viernes son desde las 7 de la mañana hasta las 3 de la tarde; además, desde el lunes hasta el sábado Schola se abre a partir de las 20 hs, en el servicio de cenas.
¡O sea que, además de ser un lugar de práctica y aprendizaje para los estudiantes de gastronomía, y un lugar de categoría -en cuanto a servicio, calidad y confort-! ¿también es un lugar que genera fuente de trabajo?
Por supuesto, esa es la idea, que trabajen pasantes de nuestro colegio, ellos son nuestra prioridad, ayudantes de cocina, los cocineros que son docentes que componen las brigadas de trabajo. Esperamos brindar y crear nuevos espacios de trabajo para que nuestros estudiantes tengan salida laboral.
¿Schola está abierto a todo el público?
Sí, y además se podrá alquilar para diferentes eventos, siempre y cuando se respete el marco jurídico que establece la habilitación, respetando las instalaciones de lugar.
Ya está todo dicho, ahora solo falta que lo conozcas, que vayas a relajarte, a tomar algo y probar alguna de las exquisiteces que ofrece el servicio. Ahora ya sabés que hay un lugar nuevo en Santa Rosa, original y creativo, en el que prevalece el diálogo y el relax, una experiencia gastronómica nueva, un sitio cultural bien decorado: música, literatura y otras manifestaciones del arte. Todo eso en un solo lugar. ¿Qué más querés? |