Los muebles son el corazón de toda decoración, por ende, de los ambientes. Pero no sólo en su forma radican sus atributos, estos se lucen adecuadamente si cada pieza está en el lugar correcto, es decir, debemos tener especial cuidado al disponer el mobiliario en cada habitación.
Aunque parezca obvio, hay que remarcar que es muy distinta la colocación de los muebles en un espacio reducido como el de un departamento a como se hace en una casa donde las dimensiones siempre son mayores.
Tomar parte en el diseño interior de nuestro hogar es una tarea que a la mayor parte de las personas –sobre todo a las mujeres– les resulta atractiva, aunque hay muchos que se estresan pues hay que poder coordinar muchos detalles. Por eso, y para preservar una línea estética, siempre es posible pedir asistencia al equipo de vendedores o contratar un profesional que nos guíe.
Por ejemplo, si es un living, es bueno saber si será el espacio de relax y entretenimiento o simplemente estará destinado a los encuentros sociales. En el primer caso hay que poner un buen mueble para el LCD y el home theatre, mientras que en el otro, el sofá y los sillones se destacarán por formas y géneros.
En cada cuarto hay que elegir un mueble que será el destacado, y a partir de él se pueden armar distintas combinaciones, ya sean haciendo juego o contrastando (una tendencia que viene creciendo ya que se han puesto de moda los ambientes eclécticos).
Al disponer los muebles es importante dejar espacio entre uno y otro para no cortar la circulación de la casa. También hay que evaluar si hay niños, pues éstos suelen tener un uso más intenso de los lugares y por ende hay que cuidar que el mobiliario no los entorpezca ni que ellos puedan dañar las piezas que pretendemos conservar.
En el comedor, la mesa y las sillas son la principal atracción, que se complementa con el artefacto de iluminación. Es importante que estos vayan en concordancia pues si no la ambientación molestará visualmente.
En las habitaciones, la cama debe ir de manera que la luz de la ventana no moleste (se pueden usar black outs), pero tampoco es bueno perder la vista si es buena. Las cortinas acá juegan un rol fundamental. En el dormitorio también es adecuado tener muebles personalizados, como un vestidor, una cómoda o un escritorio con tapa rebatible.
Crear rincones es importante para darle a los ambientes segundas funciones. Así, el dormitorio o el living pueden tener un rincón de lectura con un buen sillón y una lámpara que asegure la iluminación necesaria. Lo ideal es que esté junto a una ventana para que entre algo de luz natural.
Los colores y las obras de arte son dos elementos que hay que mirar para acomodar los muebles. Colgar un cuadro por encima de un dressoir puede hacer que éste se luzca o pase totalmente desapercibido, por eso hay que probar antes de definir el lugar de cada uno. Por último, los accesorios brindarán ese toque especial que cada casa requiere. Es muy recomendado agregar siempre recipientes con arreglos florales, lámparas, centros de mesa, cuencos, adornos y más. Elegir los muebles y ubicarlos es una tarea creativa que requiere de un sentido estético que debe ser guiado por la funcionalidad.
Colaboración: Liliana Mestanza, Design Team, Fontenla |