Esta vez la provincia de La Pampa y la Patagonia toda no participarán de la competencia, que se define por completo en el norte. De todas maneras, los aficionados ya vibran con la competencia.
Solamente tres provincias argentinas recibirán al Dakar 2013. Luego de recorrer el desierto de Perú, y de ingresar a Chile, la competencia entrará en territorio nacional a través del paso fronterizo de Socompa, a 3.800 metros de altura, en Salta. Inmediatamente tocará Catamarca y llegará a Tucumán, donde los participantes tendrán un día de descanso.
La salida de Argentina será a través del paso internacional San Francisco, en Catamarca, para regresar a Chile.
Si bien no se hicieron oficiales todas las etapas, el Dakar estaría solamente tres días en nuestro país.
Todo definido
Durante su quinta incursión en tierras suramericanas, el Dakar será acogido por tres países que han desplegado sus encantos durante los últimos años. Poco sentido tiene ya mantener el misterio, pues el recorrido hablará alto y claro del 5 al 20 de enero del año próximo. Por primera vez, el desierto en mayúsculas entrará en escena desde las primeras etapas del rally. Tras reencontrarse con Lima, los pilotos entrarán enseguida en la arena. La jornada de descanso en San Miguel de Tucumán representará la gran salvación para los pilotos. Para llegar hasta Santiago, tendrán que recorrer una distancia de más de 8.000 kilómetros.
Largada desde Perú
El descubrimiento de Perú fascinó a quienes lograron llegar a esa fase del rally en 2012. En la edición 2013, todos los pilotos y equipos tendrán la posibilidad de comprobarlo con sus propios ojos en los cordones de dunas más imponentes que se han surcado en el continente desde 2009. Nunca antes en su historia el Dakar ha arrancado en pleno desierto. Si bien la dosificación de dificultades permitirá que la tensión vaya subiendo de forma paulatina, es evidente que el Dakar 2013 no deja margen para la improvisación.
Descanso en Argentina
Atravesada la Cordillera de los Andes, tras una primera incursión por tierras chilenas, el rally se adentrará en una América bien distinta donde los pilotos se enfrentarán a una gran diversidad de terrenos que favorecerán, por tanto, a los más polivalentes, que encontrarán en las provincias de Salta, Catamarca y Tucumán, otro terreno agreste y duro.
En Argentina, la capacidad de adaptación será fundamental para pasar a un tipo de pilotaje y un registro de gestión de la carrera diferentes. Si bien la ración de arena será menos sustanciosa, el desvío hacia la tierra de los gauchos finalizará con una prueba de envergadura donde solo los verdaderos pilotos del desierto se sentirán a sus anchas.
Chile en el final
El territorio chileno acogerá dos fases bien diferenciadas, siendo ambas de carácter decisivo. La salida de Argentina será a través del paso internacional San Francisco, en Catamarca y el regreso al país del desierto del Atacama reservará a los pilotos un terreno de resistencia extrema. Como desafío último de resistencia, se encadenarán sesiones en las dunas hasta la víspera de la llegada. Antes de culminar el rally en Santiago, los pilotos deberán enfrentarse a dificultades de primera categoría.
Lucio Alvarez, el argentino mejor clasificado en autos en 2012, terminó quinto.
|