Canto, recitado, danzas y percusión, que atraparon la atención de medio millar de personas que se acercaron a la Reserva Provincial Parque Luro para disfrutar una tarde diferente en un lugar único, con el espectáculo “Piano en El Castillo”.
Una puesta en escena que se destacó en todo: sonido, iluminación, escenografía y público receptivo, lo que se dice una conjugación ideal. El show abarcó música clásica, música melódica y tango. Sobre el final, el público salió a bailar, aplaudiendo de pie. Un lujo musical llevado de la mano por la Secretaría de Turismo de La Pampa, que para todos los que fuimos nos resultará inolvidable.
La soprano Inés Mones Cazón, sobre el final, con un
todos a escena. Maravilloso e inolvidable.
Enmarcado en los festejos del Mes de La Pampa, la Secretaría de Turismo realizó uno de los eventos turísticos - culturales que sorprendió por su destacado nivel.
El sábado se llevó a cabo el espectáculo “Piano en El Castillo”, a cargo de Armando “Fuya” Muñoz, en la Reserva Provincial Parque Luro.
De esta manera, volvieron las tardes culturales al Parque Luro, con otro concierto del Maestro del piano y artistas invitados.
El show, que se desarrolló en las escalinatas del Museo El Castillo, ofreció música de diferentes estilos y para todos, que se dividió en tres cuadros. La primera parte estuvo dedicada a la música clásica, una segunda parte con música melódica, finalizando con tango.
Artistas invitados
Hilda Alvarado (foto arriba) hizo las veces de conductora, recitadora y cantante, con poemas de Borges, cerrando con “Chiquilín de Bachían” de Ferrer y Piazzola.
Multifacética, simpática, simple, comandó la escena que estuvo plagada de figuras que resaltaron a lo largo de la noche.
La pianista María Julia Berhongaray, se lució junto con Fuya Muñoz, interpretando ambos ‘a cuatro manos’, la “Sonata Nº 32 de Wolfgang Mozart.
La soprano María Inés Mones Cazón (foto arriba), sorprendió con su espectacular voz, su particular histrionismo y muy buen humor que le puso excelente buena onda al magnífico escenario natural. Impagable su interpretación de “La Viuda Alegre” de Franz Lehar.
La cantante Paula Duscher (foto arriba), descolló con “Cabaret”, el tema central de la obra de Bob Fosse, que motivó al público a acompañar activamente, integrándose al buen espectáculo.
Renglón aparte para el tiempo de “El Fantasma de la Ópera” de Andrew Webber, que con Fuya en el piano y Marcos Bustos en percusión, sonó fantástico.
A la hora del tango, la afamada pareja de baile integrada por Alba Marín y Pablo Ruggeri, no se guardó nada sobre el playón histórico, firuleteando “9 de Julio”, la genial composición de Bayardo y Padula, que terminó de energizar a los presentes.
En suma: canto, recitado, danzas y percusión, que atraparon la atención de medio millar de personas que se acercaron a la Reserva para disfrutar una tarde diferente en un lugar único. Una puesta en escena que se destacó en todo: sonido, iluminación, escenografía y público receptivo, lo que se dice una conjugación ideal.
La Secretaría de Turismo contó con la colaboración de la empresa Chevallier, quien puso a disposición un coche cama para el transporte desde Santa Rosa.
Se alquilaron 400 sillas para el evento y hubo que traer además, todas las del Centro de Interpretación. Mucho público siguió el consejo de llevarse sus propias playeras y aún así, otros muchos debieron sentarse en el césped o estuvieron parados.
Marcos Bustos
Alba y Pablo.
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