Deseamos que el año que comenzaremos a transitar sea venturoso y podamos recorrerlo con los menores tropiezos posibles, como si fuéramos hábiles patinadores en una pista.
No todos los balances se igualan. La felicidad que aparece en el portal de alguien, es esquiva en la puerta de otro. El bienestar es una oportunidad que no se reproduce tan fácilmente. La prosperidad depende de muchas voluntades, que en ocasiones no tienen el mismo horizonte. El amor debería ser pandemia, pero tiene corazones muy vacunados.
Desde niños escuchamos, al chocar las copas del brindis, augurios de buena salud y deseos de dicha personal. La carga emotiva que conlleva ese momento encierra muchas palabras que no se expresan, pero que se guardan respetuosamente como atesorando el anhelo de un futuro promisorio, al menos seguro.
Muchas veces en el recuento de las realizaciones pendientes, no se encolumna a favor, lo que sí se hizo y el esfuerzo que en ello se puso. La responsabilidad -actitud muy apreciada- ejercida en cualquier acto de la vida, es una joya que no debe ser considerada en extinción.
Hasta no hace mucho se escuchaba con frecuencia la frase educar con el ejemplo, comprendiendo todos que se trataría del buen ejemplo. No está muy difundido qué puso fuera de moda a esta premisa. Pero lo que es evidente es que abundan situaciones que no son dignas de copiar.
Es válido recordar que educación no es solamente cumplir un horario escolar y llenar casilleros con notas, sino sentir cercanos los valores que hacen que una sociedad pueda acceder a una felicidad conformada por prósperas oportunidades. Observar voluntades que generen bienestar y no sufrir padecimientos que estén provocados por la falta de amor y responsabilidades incumplidas.

Elizabeth Tuma

Cada Fin de Año a veces se convierte en ciclos que se cierran, y en otros que potencialmente se abren.
A mi edad he sido testigo de muchos episodios que, con la experiencia acumulada, uno puede llegar a decir públicamente esta película alguna vez ya la he visto con otros actores y otra música de fondo, pero el libreto es parecido.
Si la función de un periodista es iluminar el escenario, la transcripción de algunos conceptos de filósofos puede ayudar a diagnósticos válidos.
                                                                   C.B.

En 1849 Adolphe Thiers decía:
los gobiernos tienen un gran juez,
un juez infalible, sin apelaciones,
¿sabe usted quién es ese juez?: los hechos

Georges Clemenceau en 1881 reconocía que:
no hay un derecho de las naciones
consideradas superiores sobre
las naciones inferiores.
Más tarde, en 1905 aclaraba que se
reconoce a un político porque
todos sus verbos son dichos en futuro

Joseph Caillaux en 1942 manifestó:
es un axioma en la historia mostrar
una constante verdad: los gobernantes,
cuyas dificultades interiores están a punto de sumergirlos,
buscan una distracción
en aventuras exteriores.

Vincent Auriol decía en 1946:
durante años va a hacer falta
girar alrededor del inodoro.

Charles Pasqua en 1992 aclaraba que
una empresa que pierde la mitad de sus clientes entra en falencia. Los políticos, cualquiera sea el número de sus electores,
no se consideran menos elegidos.
Es el triunfo de los cínicos.

Alain Juppé en 1993 opinaba:
¿Cómo gobernar mañana un pueblo a la vez sobreinformado y desinformado,
conservador y reformador,
aventurero, realista e impaciente?