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Semanario
REGION
Del 22 al 28 de marzo de 2013 - Año 23 - Nº 1.079
R.N.P.I. Nº 359581
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| El papel cumplido por los Estudios Geomorfológicos en las Regiones Áridas y Semiáridas |
Dr. Augusto Pablo Calmels - Profesor Emérito
y Honorario de la UNLPam |
“La importancia planetaria adjudicada al estudio de las regiones áridas y semiáridas -comienza explicando nuestro entrevistado, el Dr. Augusto Pablo Calmels-, también denominadas regiones secas, está plenamente justificada por la enorme extensión que ellas ocupan sobre la superficie de las tierras emergidas, no sólo en La Pampa sino en el mundo entero, que obliga a tener en cuenta los estudios geomorfológicos bajo la forma de mapas de detalle, documento de base insustituible para poder explicar algunos cambios que se operan en el conjunto ambiental de las regiones aludidas cuando se realiza alguna intervención dirigida al planeamiento del desarrollo o a la conservación del ambiente desértico”.
“Su problemática metodológica específica, al igual que la escala del relevamiento, serán aconsejadas por los objetivos particulares que se persigan en cada caso. Sin embargo, existe una serie de hechos geomorfológicos de los cuales no puede prescindir una investigación de esta naturaleza; entre ellos se encuentran fundamentalmente: el papel desempeñado por los factores litológicos y climáticos, el carácter que revisten los procesos iniciales en talwegs e interfluvios (mecánicos, físicoquímicos y bioquímicos), la modalidad adoptada por el escurrimiento y la acción eólica, las supervivencias y las paleogeoformas, elaboradas bajo condiciones morfodinámicas diferentes de las actuales, y, muy especialmente, la tendencia que rige el desarrollo evolutivo presente de las geoformas acumulativas. Esto último tiene gran importancia, por cuanto una geoforma fija, por lo general sólo requiere medidas de conservación, en tanto que las geoformas activas pueden exigir medidas correctivas que, a menudo, resultan de difícil aplicación”.
Más adelante el Dr. Calmels agrega: “Una singular importancia reviste la elección de la escala de relevamiento para estas investigaciones de geomorfología aplicada, puesto que si la escala es pequeña, los resultados estarán afectados por una dominante estructural, en tanto que en las escalas grandes, requeridas por las exigencias de la práctica, el predominio corresponderá al factor climático. Esta recomendación a menudo es olvidada, y es por ello que surgen inconvenientes fatales cuando se quieren utilizar los resultados de investigaciones conducidas sin el rigor científico requerido por la gravedad de los problemas que se quieren resolver, máxime cuando se está en presencia de regiones de transición hacia climas más lluviosos en los cuales se han instalado tardíamente los procesos morfoclimáticos propios de las regiones secas.
En suma, se impone una consigna para estos programas de extrema gravitación: descartar el empirismo, que tantos males ha acarreado y hacer las investigaciones de las regiones áridas y semiáridas sobre un sólido conocimiento fundamental.” finalizó diciendo el Dr. Calmels. |
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