Volver al seno materno sería una experiencia peculiar, no? Algo así como utópico... Aunque no es tan así para los que amamos y practicamos Buceo Recreativo.
En la vida prenatal estuvimos inmersos en el líquido amniótico, protegidos, contenidos, amortiguados, libres de movimiento y lejos de las presiones del mundo externo (vida pos-natal).
A mi juicio una definición filosófica del buceo sería eso,”volver a nuestro origen”.
Además de ser una actividad sumamente placentera, nos hace ejercitar todos los músculos del cuerpo, nos inculca seguridad, responsabilidad sobre nosotros mismos y sobre los demás(siempre se bucea de a dos y se realiza un chequeo mutuo del equipo pre-inmersión). No es una actividad competitiva, fomenta la integración social (grupos generalmente heterogéneos en lo que respecta a edades, oficios y/o profesiones).Tiene mucho de camaradería, antes de la inmersión: con la preparación y cargamento de los tanques, y después de la inmersión: con la reunión en la se comparten las experiencias vividas bajo el agua, y el goce de comidas y/o bebidas calientes, que se disfrutan al máximo por el importante incremento del apetito que provoca esta actividad.
Las razones por la cual es una actividad altamente recomendable ya están explicadas, pero me gustaría considerar también las siguientes aseveraciones:
*Nuestro medio natural de desarrollo fue precisamente el acuático.
*El agua es un componente indispensable y que se encuentra en alto porcentaje en nuestro cuerpo.
*Estar rodeados de agua nos brinda contención y a su vez, no nos pone barreras dimensionales.
*Estar sumergidos en el agua produce “pérdida de peso” e ingravidez favoreciendo la percepción de las sensaciones corporales. Los movimientos del cuerpo estando sumergidos mejoran la coordinación psicomotriz, el equilibrio, la resistencia al esfuerzo, la fuerza y la flexibilidad.
*Estar en otro hábitat rodeados de un mundo desconocido con flora y fauna fascinantes, nos aleja de los problemas cotidianos resultando muy beneficioso para personas con alto nivel de stress y responsabilidad en la vida laboral y familiar.
Para concluir, nada es comparable con la sensación de paz y bienestar que se produce durante la inmersión, logrando lo que se llama una experiencia matriz difícil de olvidar y de transferir.
Colaboración: Jorgelina Presta
Médica especialista en Clinica médica. - Miembro del Comité editorial del suplemento M&C de la pág de clínica de la UNR - Jefe de trabajos prácticos de la cátedra de C.M Fac Cs Médicas de Rosario. - Staff eje clínico Sanatorio Parque Rosario - Miembro de la Sociedad rosarina de Hipertensión arterial. |