Querellas bizantinas y complots florentinos florecen sobre la costa argentina del Río de la Plata. Así analiza nuestra política la revista francesa L’ Express, en su edición del 29 de abril, agregando que... la ambigüedad y la duplicidad política como estrategia de una guerra en la cual... traiciones, reconciliaciones, maquinaciones, complots, grandilocuencias, bufonerías y cuchillos en la espalda, forman parte del escenario en donde nadie conoce todavía el desenlace. Esta síntesis del juego político también es aplicable a otros países, pero no hay duda que el protagonismo de estas teatralizaciones perjudica a la ciudadanía en general
El crecimiento permanente de una sociedad, depende del desarrollo y aplicación cotidiana del sentido de justicia,fundado en el reconocimiento de los derechos y obligaciones de todos sus integrantes, que deben tener conciencia plena de sus atribuciones y responsabilidades respectivas.
Choca hablar de justicia social, en un ambiente que no sabe generar empleos. La eficiencia no tiene porqué aceptar dádivas, dado que la capacitación permanente tiende a mejorar la retribución personal. Asimismo, hablar de igualdad sin apoyar la educación constante, es trabar la libertad, presente y futura. No puede haber una mejor distribución de la riqueza, si antes no se divulga el conocimiento de una cultura superior.
Las marchas y contramarchas callejeras, aunque generen circunstanciales situaciones caóticas, no ayudan a encausar políticas permanentes viables. Confundir el grito con la protesta fundamentada, es trastrocar la música en ruido. Frente a ciertas situaciones, todos los ciudadanos debemos aprender a no aceptar las constantes violaciones al sentido común que afectan el equilibrio lógico y racional. Parecería que, se ha convertido en costumbre ofender a nuestra inteligencia, con actitudes absurdas, defendidas capciosamente.
¿Quién no recuerda haber visto de chico algunas representaciones de sombras chinescas? Los hábiles movimientos de las manos adquirían, en un juego de luces y sombras, representaciones de objetos, o animaciones de personas o animales. La gracia del artista, profesional o amateur, captaba la atención de los niños, en una forma de encantamiento que tenía un tiempo de duración.
Parecería que la política se ha convertido en meras sombras chinescas, en donde las manos adquieren una habilidad similar a la que tiene un hábil prestidigitador, que hace desaparecer cosas de un sitio para ocultarlas en un lugar off shore, o de un carterista, hurtador del trabajo ajeno.
Cuando se dice que una sociedad necesita de orden, se tiende a confundir ese concepto con el de órdenes, dadas por seres que pretenden ubicarse en un plano superior. Lo que necesita la sociedad es aplicar el concepto de ordenamiento u organización, que implica el cumplimiento de funciones que simplifiquen el desenvolvimiento del individuo en una comunidad, de la cual es parte esencial, y por ende partícipe de las tomas de decisiones trascendentes. Una sociedad debidamente organizada, con un nivel cultural responsable, no necesita de mesías que le señalen fantasiosos caminos, sino de ejecutores, que sin engaños ni falacias, cumplan los reales objetivos vigentes.
Mientras discutimos, con fundamento, la violencia en las calles, no debemos dejar de lado la violencia y el abuso hacia el ciudadano consumidor, por parte de oligopolios que han adquirido verdaderas patentes de corso. Esos entes, que no trabajan para nosotros, sino para valiosas coronas, también off-shore, se escudan en la existencia de un mundo globalizado, para lucrar arbitrariamente en nuestros pagos, invocando prerrogativas mal conseguidas. Las injusticias nunca pueden ser válidas...

Carlos Besanson
Publicado en el Diario del Viajero n° 629, del 12 de mayo de 1999