En la región centro-norte de Cuba, “Cayo Santa María” constituye la más reciente propuesta del turismo cubano, moda bien justificada, debido a sus bellezas e infraestructura.
La belleza de los paisajes cubanos, tienen el valor agregado de una variedad que incluye conocer tradiciones gastronómicas, la vida de las familias rurales o de los pescadores y comprender de mejor manera el trascurrir de esta isla.
Precisamente, una de las preocupaciones fundamentales del gobierno está en la protección medioambiental y en presentar al mercado turístico lugares hermosos, pero a la vez en consonancia con los reglamentos de una cultura verde.
Nuevas propuestas
El Cayo Santa María completa una serie de nuevas propuestas de las autoridades turísticas del archipiélago cubano, que apuntan a modalidades de turismo vinculadas con la naturaleza, los deportes, y el disfrute de las bellezas naturales de manera activa.
Es un sitio sumamente paradisíaco, con conservación del medio ambiente, y una estructura hotelera y de servicios que logra la combinación perfecta de paisaje y comodidades.
Se trata de islotes de arenas blancas y aguas sumamente limpias, característica que acompaña a otros cayos, no menos famosos, de su derredor como es el caso de Ensenachos y Las Brujas.
Por el Pedraplén
Para llegar al lugar, la manera ideal es a través de un camino sobre las aguas conocido por los cubanos como Pedraplén, de 48 kilómetros, que parte del poblado de Caibarién en el norte de la central provincia de Villa Clara (320 kilómetros de La Habana).
La otra novedad que acumulan estos lugares está en que son los tres únicos islotes cubanos unidos entre sí por viales, obra constructiva destacada por el Premio Iberoamericano Puente de Alcántara debido al respeto del medio ambiente y su largo trayecto desde la Bahía de Buenavista, Reserva Natural de la Biosfera, para estar en los cayos.
Actividades náuticas y acuáticas
Además del disfrute que propone el sol y la playa son sitios ideales para el buceo, el snorkeling, paseos en yate y otras excursiones, pues las autoridades turísticas de esa zona proponen a los viajeros más de 30 opciones recreativas de diferente tipo.
En la actualidad, esos tres cayos, con Santa María como eje y más reclamado por los visitantes extranjeros, reúnen 2.113 habitaciones en cinco hoteles, de una arquitectura muy acorde con el entorno, símbolo de un auténtico color cubano.
Completa la propuesta una marina con catamaranes y varios tipos de embarcaciones que parten cada día para realizar excursiones, buceo contemplativo y pesca.
Bahía de Buenavista
Desde la Bahía de Buenavista el paisaje es sorprendente, lugar considerado Refugio de Fauna con varias especies endémicas, contada la Jutía rata. Esa bahía limita con una amplia barrera coralina y por ese entorno se puede llegar a 500 cayuelos.
En particular, Cayo Santa María, cuenta con 13 kilómetros de largo y dos de ancho, para transformarlo en el más importante del grupo geográfico, con 18 kilómetros cuadrados, conocido como La Rosa Blanca de los Jardines del Rey.
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