Si ves que un animal tiene melena de león, dientes de león, garras de león y ruge como león, protégete inmediatamente y después averigua si es un león.
Sabiduría popular
La no aceptación del ciudadano respecto del comportamiento de muchos de sus representantes, implica todo un cambio político por parte de quienes constituyen la célula motora del sistema republicano.
La pasividad de otrora se ha convertido en una resistencia pasiva, pero simultáneamente manifiesta que pesa enormemente en la opinión pública a través de sus distintos segmentos. Nuevos emergentes irán apareciendo convocados por ciertos estados de necesidad que varían desde la inseguridad física hasta la indefensión jurídica, desde la ansiedad por la subsistencia hasta la espectativa de crecer como individuos o como grupo social.
Los titulares del statu quo hablan de cambios que no se producen, pese a declaraciones y discursos. En ediciones anteriores del Diario del Viajero, hablábamos de los fantasmas que hacían ruido pero que no llenaban realidades. Esos fantasmas no arrastran sus cadenas sino que pretenden encadenar a los demás.
El viejo derecho romano señalaba que el hombre público debía actuar como un buen padre de familia es decir con la responsabilidad y la sabiduría de aquel que cuida lo suyo pensando en los suyos. Conocemos muchos representantes y funcionarios con la imagen de ese buen padre de familia. Por encima de las campañas de prensa o de relaciones públicas profesionalmente llevadas por algunos está fallando la realidad de los hechos y de las obras.
La impunidad circunstancial no significa que sea eterna. La estatua de la Justicia, con venda o sin venda, pierde imperium si la balanza es tramposa y la espada no respalda el honor de todos. Sólo con fallos sabios podremos reconstruir una imagen no fetichista del derecho y de la equidad de los poderes.
El ciudadano esta dispuesto a asumir la cuota de sacrificio que le corresponde en justicia, pero está harto sensibilizado frente a aquellos que transfieren su cuota a los demás. Un prorrateo no equitativo del esfuerzo no va a permanecer en el silencio.
Es el momento de obrar. Los fantasmas poco a poco dejarán de asustar o distraer.
Cuando una sociedad entra en movimiento quienes se quedan quietos se van marginando en el tiempo.
La sociedad quiere protegerse de aquellos que rugen. El circo romano resulta ya extemporáneo a esta altura de la civilización para ofrecer nuevos sacrificios humanos.
Carlos Besanson
Publicado en el Diario del Viajero nº 187 el 28 de noviembre de 1990 |