El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), nació a la vida sindical el día 1° de junio de 1945. A partir del impulso renovador otorgado por la política sindical del gobierno, creando la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación el 27 de noviembre de 1943, encabezada por el entonces coronel Juan Domingo Perón, nuevos sindicatos surgieron a la actividad gremial de nuestro país, motorizados por el empuje innovador de quien se constituiría en el líder indiscutible de los trabajadores.
El 24 de febrero es, para el trabajador mecánico, un día particular a partir del año 1947; donde se estableció su día a nivel nacional. Esa jornada, la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación, a pedido del entonces Secretario General del SMATA, Adolfo García, secundado por todo el Consejo Directivo del Gremio, dispuso que se establezca con carácter de franco y pago, el 24 de Febrero como el Día del Trabajador Mecánico del Transporte Automotor.
Para los trabajadores mecánicos, el 24 de febrero ingresó a través del tiempo en la vida del sindicato, como un día especialmente destinado al compromiso y el recuerdo.
Más abarcativo
Lo cierto es que en la actualidad, en el Día del Mecánico se les rinde homenaje a los trabajadores de esta especialidad, que son los encargados de mantener el buen funcionamiento de vehículos y maquinarias, al examinar, reparar, ajustar y dar mantenimiento preventivo a los vehículos e instrumentos que funcionan a través de un motor como: aviones, barcos, camiones, automóviles, motocicletas, entre otros; que sirven para transportar personas y mercaderías.
Una entrevista a nuestro mecánico
Día del Trabajador Mecánico
Convencidos que las conmemoraciones, la memoria y las efemérides deberían tener la tolerancia de sus propios artífices, decimos que son fechas claves a la que los propios actores tendrían que comprometerse con la evocación o el festejo, más allá de la coyuntura económica actual, siempre habrá algo porque festejar, siempre estará la oportunidad para levantar un vaso de vino para celebrar o recordar.
Y siendo consecuentes editorialmente en esta ocasión con el día de los mecánicos, entrevistamos a uno ellos, y al mismo tiempo a nuestro mecánico amigo respetando en primerísimo lugar su compromiso y su pedido de bajo perfil, no le vamos a poner ni nombre ni apellido, simplemente trasladaremos a nuestros lectores su parecer y su opinión, sobre un oficio que en la mayoría de los casos ha nacido innato, como lo son algunas habilidades o destrezas.
Nacer entre los fierros
Hoy por hoy, intentar dialogar con algún titular de empresa sea cual sea su fin económico, es platicar de desazón, pero nuestro mecánico conocido transita también por el andarivel “del no saber que irá a pasar”, pero afirma a la vez que la actividad, “es una lucha diaria de todos, creo estamos sabiendo lo que estamos viviendo”, subraya, “pero vamos a tratar de no bajar los brazos en este momento y seguir adelante con esto, que en mi caso”, rememora, “hace rato que lo vengo mamando desde chico”, dice nuestro mecánico, “uno nació entre los fierros y seguiremos apostando a esto, el sector ha compartido muchas veces ratos muy desagradables o muy buenos”. “Uno ha luchado en la vida para obtener algo y realmente creo que lo ha logrado”, se define, “pero eso se comparte muchas veces con amigos, se charla, se acompaña con un asado”.
Estar actualizados
“La tecnología automotriz día a día va mejorando y si uno no se actualiza, o realiza un curso, o adquiere algún manual se pone dificilísimo”, precisa nuestro mecánico, “se trata en lo posible inclusive, hasta con los colegas, mecánicos amigos de resolver las situaciones de alguna manera, es lo mejor que te puede pasar, compartir un problema y tratarlo de solucionar, o sea el que no tiene una cosa tiene la otra”, aclara, “llegás a solucionarlo de alguna manera, o sea digo, tenemos que estar muy actualizados, y nunca vamos a terminar de aprender”, remarca de manera espontánea, “pero sí de lo que estamos seguros los mecánicos que la tecnología no nos va a doblegar”, dijo nuestro entrevistado poniendo a punto su valoración.
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