Para esta fecha, mientras que el presidente de la UIA Héctor Méndez, decidió no celebrar el Día de la Industria porque “No están dadas las condiciones para festejar”, el presidente de CAME, Osvaldo Cornide (foto abajo), reunió a los candidatos presidenciales, en lo que consideró “una jornada histórica” con la presencia de casi 1.000 dirigentes en un solo día.

Nada para festejar
Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), afirmó que hay “enorme tristeza” en el sector industrial y que es “unánime” el rechazo al proyecto de modificación de la ley de abastecimiento que impulsa el Gobierno porque supone un “retroceso enorme”. También dijo no estar de acuerdo con las afirmaciones de Cristina Kirchner respecto al “encanute” de los autos. El presidente de la UIA señaló que harán la celebración a fin de año, junto con las fiestas tradicionales, por ahora “no están dadas las condiciones para festejar nada”.

Los precandidatos
Como anticipamos la semana pasada, siete precandidatos presidenciales fueron invitados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a compartir su visión de la actualidad, pero por sobre todo, para anticipar posturas sobre las medidas que puedan ayudar al sector en el caso de que alguno de ellos llegue a la conducción del país.

Una jornada histórica
Así se refirió CAME respecto a este encuentro y dijo en un comunicado: “Reunimos 7 precandidatos presidenciales y casi 1.000 dirigentes en un solo día. Nunca ocurrió algo igual y es posible que no vuelva a repetirse. Mauricio Macri, Ernesto Sanz, Julio Cobos, Sergio Massa, Hermes Binner, Elisa Carrió y Daniel Scioli expusieron en forma cronometrada y contestaron las preguntas de los asistentes, que durante nueve horas participaron del Día de la Industria, convocado por la CAME. Volvimos a demostrar que somos una entidad con poder de convocatoria interna y externa. Hay que tener en cuenta que los precandidatos se ajustaron al día y a la hora de la invitación. No hubo diario, radio, canal de TV o sitio web que no repitiera con amplitud la noticia del encuentro. Hace menos de un mes reunimos a casi 1.600 delegados en el XIII Foro Internacional de Ciudad, Comercio y Turismo en Termas de Río Hondo. Hace unos días logramos un despacho de mayoría para que se excluyeran a las PYMES de la Ley de Abastecimiento. Seguimos trabajando”.

Un recordatorio en el “Día de la Industria”:
El fallecimiento de Roberto Ramón Falco

Alberto Rusconi, Roberto Ramón Falco y Edén Cavallero,
tres pibes de la Promo ‘54 de la EPET.

En oportunidad de cumplirse el 75º aniversario de la EPET Nº 12 de General Pico, en 2012, entrevistamos a Roberto Ramón Falco (además de Alberto Rusconi y Edén Cavallero), como uno de los integrantes de la primera promoción 1954 de técnicos mecánicos del industrial.
Falco lamentablemente falleció la semana pasada, el 29 de agosto, con 78 años de edad. Su figura es recordada gratamente en su localidad, como en todo el ámbito industrial con el que siempre frecuentó. Su personalidad, su vocación y las marcas de una educación que hoy se extraña, quedaron grabadas en la entrevista, que aquí reproducimos a modo de homenaje:
Roberto Ramón Falco: “el deporte nunca fue mi fuerte, los compañeros se dedicaban al waterpolo, al fútbol y al básquet, en algún momento hice ciclismo, pero mi mundo eran los fierros, vengo de un medio rural, nací y me crié en el campo, raíces piamontesas con abuelo ebanista, mi padre también con inclinación a los fierros, no había imposibles, con una fragua y una máquina de agujerear hacían milagros, en esos años había que hacer todo, entonces mi vocación fue definida desde siempre. Tengo que rescatar el respeto y la disciplina que había en la escuela, no por temor, sino por el ejemplo, nos daban el ejemplo y siempre lo vamos a agradecer, el señor director (Hugo Hinze) que vivía en la escuela antes de que sonara el timbre salía a la galería y nos saludaba, si alguien había faltado el hombre preguntaba que le había pasado, si tenía algún problema de salud, así que había que tener una razón valedera para faltar; tengo una situación cómica que habla de la disciplina que había en ese tiempo, las rejas que están hoy no estaban, los árboles tampoco y en el recreo grande jugábamos al fútbol y es que la pelota terminó en la calle y de comedido salto el tapial para buscarla, me llama el director y me dice: <usted saltó el tapial para buscar la pelota, usted sabe que eso no tenía que hacerlo, que usted tenía que pedir permiso y salir por el lugar adecuado, tiene cinco amonestaciones >, el tema no termina ahí, cómo le explicaba a mi padre que venía una vez por semana del campo que me tenía que firmar la amonestación, pero más allá de la anécdota, lo que significó la escuela es imborrable, pude cumplir mi sueño de tener un taller en los años 60 de servicios que después suspendí para dedicarme a la actividad agropecuaria”.