De los trabajos de pintura que pueden proyectarse en una vivienda, el pintado de la pileta de natación es el que presenta mayores particularidades.
Las pinturas que se comercializan para renovar piscinas son en general de muy buena calidad, pero existen algunos secretos de aplicación que proponemos repasar para lograr buenos resultados.
Ampollas, desprendimiento de pintura, pérdidas de color, cuarteos y otros problemas pueden evitarse siguiendo estos consejos de preparación de la superficie y pintado.
Por lo extenso de este informe, lo iremos publicando por partes, abarcando los siguientes casos: a) Piletas de mampostería recién construidas; b) Piletas de plástico o poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV); c) Piletas revestidas con cerámicos esmaltados o azulejos de cualquier tipo; d) Piletas ya pintadas y finalmente recomendaciones generales para todos los casos y el pintado de los accesorios.
a) Piletas de mampostería recién construidas
- Pedirle al constructor que no la pinte, y menos aún con pintura a la cal.
- Si se usó algún material desencofrante, eliminarlo con cepillo de cerdas duras, agua y detergente ya que sino será imposible una buena adherencia de la pintura.
- Dejar curar el material cementicio durante dos meses por lo menos antes de pintar. Durante ese tiempo, la pileta deberá estar llena para absorber todas las sales solubles y evitar rajaduras.
- Pasado ese tiempo, vaciarla y dejar secar 24 horas. Hacer un tratamiento final de ácido muriático en agua (1+4), para terminar de neutralizar la superficie.
- Enjuagar con abundante agua y dejar secar durante 48 horas.
- No usar fondos, fijadores o enduídos.
- Con la pileta completamente seca, dar una primera mano de imprimación a pincel. La pintura deberá estar diluída con un 30% a un 60% de solvente, según la marca.
- A las 24 horas podrá darse una segunda mano con una dilución menor, a pincel, rodillo o pistola. De ser necesaria una tercera, esperar otras 24 horas.
(sigue la semana próxima) |