Muchos lectores amigos nos
han llamado a raíz de la cartita personal dirigida a mi
esposa con motivo de su cumpleaños, que aparece insertada
en el final de la nota de la edición última.
La frase del comienzo de esa
pequeña misiva publicada decía: La vida está llena
de sorpresas y ésta es una de ellas es una pequeña
síntesis casi filosófica de años de aprendizaje y enseñanza.
¿El amor sólo se pondera a través de costosos regalos?
Confieso que Elizabeth ignoraba
totalmente esas siete líneas adicionales, que fueron
agregadas después que supervisáramos los textos a publicar.
Recién cuando ella empezó a recibir los primeros mensajes
de congratulación se dio cuenta del agregado que soto
voce fue dictado por mí.
La gente está habituada a medios
de comunicación que para llamar la atención recurren
a todo tipo de información escandalosa. El sorprendente
y breve texto de amor que publiqué también llamó rápidamente
la atención, pero la diferencia consiste, en este caso,
en mostrar que el romanticismo también se puede dar
después de treinta años de matrimonio, y eso no lo debemos
ocultar porque entiendo que es un buen ejemplo de vida,
que puede llegar a ser contagioso.
De nada sirve el contenido de
nuestro diario, aun cuando los lectores que nos siguen
valoran y aprecian, si quienes lo escribimos, y también
lo damos a conocer por radio y televisión, fuéramos
unos sabios tristes. La alegría de
vivir o joie de vivre como dicen los franceses
debe respaldar cualquier proyecto realista y valioso
capaz de ayudar a un entorno que debe ampliarse al máximo
posible.
Las críticas y pronósticos dramáticos
que a veces formulamos no deben desorientarnos, ni tampoco
quitarnos el deseo de un cambio viable. Como alumnos
o como maestros debemos cumplir con nuestros roles con
apreciado ensueño y sin corrosivas amarguras.
Ser un soñador no significa
siempre vivir de falsas promesas o acertijos. También
hay hombres de ciencia que sueñan con sus investigaciones.
Los hay que creen que si el ser humano sabe cuidarse,
su vida puede prolongarse y su nivel de vida aumentar.
Cuando se deja de crecer en altura
se llega físicamente a la mayoría de edad. Cuando se
deja de aprender, el espíritu comienza a achicarse.
Sin llegar a ser descreídos
no debemos ser crédulos. Ambas situaciones son peligrosas.
La realidad no está conformada por dichos sino por los
hechos. Cada piedra fundamental es sólo el comienzo
de algo, que vale si funciona. Por eso, desde
hace mucho tiempo no asisto como periodista a ese tipo
de actos, que en muchos casos se convierten en un largo
simulacro sin auténticas realizaciones.
Las ideas hermosas valen en la medida
que se concreten y que nos permitan vivir junto a ellas...
y el amor es una brillante idea si está bien aplicada
Ya ven cómo la explicación de
siete concisas líneas de una pequeña epístola amorosa
me ha permitido escribir toda una nueva nota para ustedes...
Carlos Besanson
|