El 9 de diciembre de 1994, la empresa de transportes de servicios ejecutivos, «Expreso Alberino», realizó el lanzamiento de su línea VIP Santa Rosa - Buenos Aires, con unidades cero kilómetro, con un confort y servicio desconocido hasta el momento.
Hoy se cumplen 10 años de aquel primer viaje en la línea pampeana, y año tras año, tal cual la filosofía empresaria de esta empresa familiar, han ido renovando permanentemente las unidades, hasta llegar a los servicios «ejecutivo» y «suite» de la actualidad, donde en éste último disponen de coches para solamente 25 pasajeros, con asientos-cama de una plaza de 1,90 x 0,65 m.
Luego de la línea a Santa Rosa, «Expreso Alberino» incorporó Trenque Lauquen y después otra línea ejecutiva General Pico - Buenos Aires.
Desde ese primer momento, 10 años atrás, la Agencia de Venta de Pasajes en la capital pampeana ha estado a cargo de Susana Toracchio.

Desde 1994, Susana Toracchio -un muestrario de simpatía y buen humor siempre-, está al frente de la Boletería de «Expreso Alberino» en la Terminal de Omnibus de Santa Rosa. Ella le ha puesto a la oficina su toque distintivo de buen gusto y si la comodidad no es mayor, es porque la reglamentación del lugar le impide tener más espacio para atender a los pasajeros.

«La filosofía de la empresa siempre ha sido la misma -dice Susana-, el pasajero es nuestro principal objetivo, no tenemos otro objetivo: crecer juntos, devolviéndole al pasajero lo que el pasajero nos da».
Como el mismo Daniel Alberino lo explicara una vez, se trata de una empresa absolutamente familiar - los accionistas son los matrimonios mayores de los hermanos Alberino-, siendo los gerentes de la compañía, Daniel Alberino, único hijo de Héctor Alberino y Hugo Caballes, yerno de Osvaldo Alberino, casado con la única hija de éste. Luego, el personal, el contador, el abogado, todos son de la familia.
«Todos los días estamos buscando mejorar -explica Susana-, y el pasajero nos apoya constantemente. Cuando se puso en marcha el servicio ‘suite’, siempre pensamos que sería aceptado, pero no tan rápido. Hoy es el primer micro que se llena y de acá a fin de año estamos con muy escasos lugares disponibles en los dos coches diarios...»
«Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los clientes que durante esta década de trabajo se han convertido en verdaderos amigos, al igual que choferes, azafatas y proveedores de servicios que conforman esta familia de trabajo en Santa Rosa. Y también a mi familia que me ayuda en forma permanente. A todos muchas gracias» finalizó diciendo Susana Toracchio.