El pasado viernes 29 de abril, inauguró en Santa Rosa un nuevo establecimiento hotelero, se trata del «Hostal Don Florencio», un emprendimiento que ya venía funcionando como salón de fiestas y servicio gastronómico y que ahora en los 900 metros cuadrados del espectacular edificio de la Ruta 5 y Circunvalación, pone a disposición de la actividad turística de La Pampa, cuatro habitaciones equipadas con el más refinado gusto y exquisitez de detalles.
Quienes estan al frente de «Don Florencio» y que han impuesto la imagen de «la Casa Blanca al lado del Casino Club», son Mirtha Lilia Martín y Diego Bosch.
«La idea es que sea una esquina diferente, son pocas habitaciones, pero muy cálidas, con una atención muy personalizada» dijo Mirtha Martín. «Luego de cuatro años de sacrificio personal, sumado a los avatares conocidos por todos que sufrió Argentina, hemos logrado concretar un anhelo», destacando que en todo lo realizado no se vieron beneficiados con ningún tipo de crédito.
Una identidad diferente
Cada habitación tiene una identidad diferente. En vez de estar identificadas con números tienen nombres que representan algo especial para los dueños, que tiene que ver con los afectos de familia y también por el profundo amor por los animales.
«La suite principal con jacuzzi se llama Malena -explicó Mirtha Martín- en honor al tango que le gustaba a Don Florencio, mi papá». Las otras son habitaciones departamentos, como por ejemplo Ayelén y Soledad, dos perritas que compartieron muchos años con la dueña. De la misma manera el desayunador y cafetería panorámico que se llama Abril, es en honor a la perrita que reside en actualmente en el Hostal.
Esta característica de profundo aprecio por los animales, hace que en el Hostal se reciba a pasajeros con mascotas. Para ello hay dispuestas casitas para las mascotas de los visitantes.
Estilo Patagónico
Todas las habitaciones mantienen el clásico estilo patagónico. El estar es muy amplio -7 x 15 metros aproximadamente-, amoblado con mucha madera de colihue. Hay un gran hogar a leña y en la Biblioteca se destaca todo tipo de bibliografía que tiene que ver con La Pampa. «Aspiramos a que el pasajero tenga acceso libre a todo tipo de libros y publicaciones sobre nuestra provincia» dijeron sus dueños
El complejo tiene un hermoso parque, piscina y una extensa galería panorámica. Las habitaciones Malena y Ayelén son con terraza balcón privada y panorámica.
Con la decoración se da la idea de que el lugar es una entrada al portal de la patagonia. Mucha madera y toques de modernismo con cuero, iluminación en cabeceras, tanto en cabeceras de camas, como en la gran mesa del estar.
Los cuadros que decoran poseen marcos hechos en madera de colihue, donde se aprecia un detalle de la exquisitez del lugar: cada silla, cada marco, tiene un nudo de la madera, a pedido de la dueña.
También están presentes candelabros antiguos, flores naturales secas y el pie de la mesa principal del estar es natural extraído directamente del árbol, prácticamente sin tratamiento.
Como en su casa
La característica del hostal es que los visitantes se sientan como en su casa, con acceso libre a todas las dependencias. Como son pocas habitaciones -por ende pocas personas-, la atención es muy personalizada. El desayunador y cafetería panorámico tiene una amplia vista a la Ruta 5, a la Avenida de Circunvalación y al lujoso edificio de Casino Club.
Sin duda es apreciable la estratégica ubicación y el confort, pero lo que más se destaca del lugar, es la calidez de quienes atienden a los visitantes. |