José Angel Garzo -«Cundri»- comenzó a publicar en 1951 su particular visión humorística de cada actividad, en la revista ‘Coche a la vista’ del recordado Elías Sojit. De allí en más, su carrera enfilaría a la meta del éxito y la popularidad entre los que disfrutamos sus ocurrencias.
Tras ganar un concurso de historieta humorística en la revista Dibujantes, con la tira «Jacinto», continuó publicando chistes en publicaciones memorables como Tía Vicenta, Rico Tipo, Loco Lindo, Capicúa, Afanancio, Cariseca y en medios periodísticos como Deportes 66, Adán, Gente, Somos y quien no recuerda las secciones de «Humor a Campo» de Dinámica Rural.
«Campo Ajuera»
Pero creo que como más lo recordamos, fue a partir de su ingreso en la Editorial Quinterno para dibujar sus propios chistes en la recordada revista semanal Patoruzú de aquella época. Allí surgió la serie «Campo Ajuera», con trazos y texto que reflejan cabal y respetuosamente la bondad, la picardía y la ingenuidad -según los casos-, de nuestro hombre de campo y su entorno.
Tal vez por ser «Cundri» un hombre del interior del país, de una ciudad tan campera como América en la provincia de Buenos Aires, donde lo entrevistó REGION®, siempre captó desde lo más íntimo la idioscincracia del hombre de campo.
No se privó de nada -y no lo hace hoy tampoco, demostrando sus grandes cualidades al tallar madera-. Pero con el lápiz, «Cundri» participó de campañas publicitarias con ideas propias, como con «Poxipol». Dibujó para la compañía «Arcor». Ilustró para García Ferré. Intervino en programas de televisión codeándose con grandes como Natán Pinzón, Nelly Lainez, Alfredo Barbieri. Ilustró cuentos de Luis Landriscina. Escribió guiones de humor en la revista «La voz del rioba», la que traía los reportajes de Minguito Tinguitella y hasta ganó la medalla de oro por el mejor trabajo del Salón Anual del Dibujante.
Un trabajador incansable, una usina del buen humor, y mientras se daba la charla en su ciudad natal, «Cundri» no pudo con su genio y hasta caricaturizó a Tomás Amela, encargado de esta entrevista.
Un recuerdo para un cuadro...
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