El 8 de Septiembre de 1891 se inaugura el primer dique considerado el más grande del mundo en su época, siendo reemplazado en 1944 por el actual paredón. A más de 100 años de esta primera epopeya, la Municipalidad de Villa Carlos Paz y el gobierno provincial buscan mantener y refuncionalizar dicha obra para que siga siendo un hito del paisaje cordobés.
En tal sentido, Villa Carlos Paz mostrará en poco tiempo más una nueva cara a los visitantes que habitualmente llegan desde todo el país, gracias a la ejecución de una serie de obras públicas de interés turístico. El rediseño del paseo del Dique San Roque (uno de los preferidos por los turistas) es una de las principales iniciativas en marcha, que se completarán con el saneamiento del lago, el reordenamiento territorial y la prevención y control del uso de aguas.
Los diques se convirtieron en los ultimos años en actores fundamentales de una industria clave para la ciudad, como es el turismo.
Teniendo en cuenta dicho factor, la obras en desarrollo buscan aprovechar y actualizar la oferta disponible en el Dique San Roque con la reparación de la estructura del mismo, el desarrollo de nuevos miradores y la relocalización de puestos de artesanías y playas de estacionamiento, a un costo de 700.000 pesos.
«Cola de novia» un espectáculo aparte
Las válvulas del dique son claves ya que constituyen el medio de evacuación controlada del embalse. Por este motivo, se reparó en forma integral el sistema de evacuación renovando las dos válvulas reguladoras de caudal de chorro y sus mecanismos de accionamiento, a los fines de que los descargadores se encuentren en condiciones de operabilidad y manejo en forma práctica y segura. Cuando dichas válvulas son abiertas se produce un espectáculo extra para los miles de visitantes que llegan a la villa: las estelas de agua blanca que debido a su presión conforman la denominada popularmente «cola de novia».
La visión de los pioneros que construyeron el primer dique para abastecer de agua a la ciudad de Córdoba y controlar las crecidas del río Suquía, hoy se cristaliza en una renovada obra que permitió desarrollar una de las principales ciudades turísticas del interior del país.
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