Subiendo desde la presa Valle Grande puede uno internarse en el Cañón del Río Atuel, testimonio fiel de los orígenes del mundo, moldeado por el viento y la lluvia que pugnan por esculpir sus formas erosivas en la roca, descubriendo figuras con semejanzas que ya son parte del folklore. Dentro de estas similitudes nos encontramos con El Sillón de Rivadavia, Los Monstruos, El Lagarto, Museo de Cera, El Mendigo, Los Viejos, La Ciudad Encantada, Los Jardines Colgantes y en el espejo de agua de uno de los lagos, surge imponente El Submarino (foto arriba), figura clásica de este paseo mendocino.
El rugido que representa la fuerza del correr de sus aguas, es sinónimo de su potencial hidroeléctrico. En su trazado encontramos dos diques artificiales, Aisol y Piedras Blancas,  que aportan su belleza al Cañón. En ese entorno se encuentra el complejo hidroeléctrico Los Nihuiles que con sus cuatro centrales generan una potencia de 220 megavatios. La cuarta central se encuentra al pie de la presa Valle Grande.

El Atuel, un río fantástico, que podría llegar a nuestra provincia con caudal, pero que apenas riega el surco marcado por milenios en busca de unirse al Salado primero y juntos, al Colorado después, para alcanzar el desagote natural en el Océano Atlántico.

De Valle Grande a El Nihuil
Yendo desde La Pampa a la provincia de Mendoza -por Ruta Nac. Nº 143 de Santa Isabel en adelante-, después de atravesar la ciudad de General Alvear, hay que recorrer unos 90 km hasta el punto señalizado como «Salto de Las Rosas», y allí tomar hacia la izquierda (preguntar por el mejor camino, hay varios) hasta encontrar el nacimiento del recorrido turístico conocido como el «Cañón del Atuel», el paraje denominado Valle Grande, de frondosa vegetación que acompaña el rumor del Río Atuel que corre en su lecho de piedras y en cuyo conjunto ofrece generosamente la posibilidad de disfrutar unas especiales vacaciones en convivencia con la naturaleza. 
El Paredón de la presa Valle Grande, conforma un inmenso espejo de agua verde esmeralda que en verano es una tentación para la práctica de actividades náuticas.
A la vera del Río Atuel, que encierra murmullos de años de historia geológica, se encuentran acumulados todos los servicios que el Turista necesita, es el punto fuerte del recorrido en este aspecto.
Allí hay desde Camping, Cabañas, Hotel, Restaurantes, Proveedurías, complementados por una acorde forestación. También los servicios de Turismo Aventura, que se desarrollan en el lugar, como: Rafting, Kayak, Canotaje, Cabalgatas, Rapel, Escaladas, tirolesa, Trekking, Parapente, Paseo en Catamarán en el lago, Windsurf, Jet esquí y Cuatriciclos.

Al atravesar los viejos puentes instalados por el ejército hace 30 años atrás en la zona pampeana de Santa Isabel, rumbo a Mendoza, pueden verse los trabajos viales para la construcción de los puentes licitados que integran este sector de la nueva traza de la Ruta Nacional Nº 143, que forma parte del Corredor Bioceánico por el Paso El Pehuenche.

Hermoso recorrido
De Valle Grande en adelante, el serpenteante camino hasta alcanzar el dique El Nihuil es un recorrido a pura naturaleza para disfrutar con todos los sentidos, donde en cada curva, en cada trepada, en cada bajada, se puede ir descubriendo una nueva foto, un nuevo paisaje, con colores espectaculares pintados en la montaña, mientras se atraviesan los embalses y las centrales hidroeléctricas que aprovechan a turbinar el agua de un río fantástico, que podría llegar a nuestra provincia con caudal, pero que apenas riega el surco marcado por milenios en busca de unirse al Salado primero y juntos, al Colorado después, para alcanzar el desagote natural en el Océano Atlántico.

"...en cada curva, en cada trepada, en cada bajada, se puede ir descubriendo una nueva foto, un nuevo paisaje, con colores espectaculares pintados en la montaña, mientras se atraviesan los embalses y las centrales hidroeléctricas que aprovechan a turbinar el agua de un río fantástico"

Dique El Nihuil
A través de una sinuosa cuesta descubrimos la inmensidad del lago que conforma el dique El Nihuil, de 9600 Has., y en cuyo seno cobran vida una variada especie ictícola que invita al pescador a dar una rienda suelta a su deporte favorito. En la margen izquierda se encuentra el Club de Pescadores de San Rafael, con camping, proveeduría, cabañas, restaurante, pileta de natación, residencias de fin de semana, teléfono público, etc. Desde allí, bajando por la Cuesta de Los Terneros -Ruta Nac. Nº 144- podemos arribar a la ciudad de San Rafael -equipada con todos los servicios-, donde puede recorrerse Las Bodegas Suter, Bianchi, Lavaque; la Sidrera Rama Caida e importantes establecimientos dedicados a la producción de aceite de oliva para exportación. También puede visitarse el Museo de Historia Natural, el Parque Mariano Moreno y un pequeño Zoológico.

Es un viaje lindo, no muy largo, que puede disfrutarse en dos días siendo lo ideal aprovecharlo en cuatro. Lo mejor es extenderlo continuando a la ciudad de Mendoza, gran urbe de más de un millón de habitantes, donde la nieve cercana nos invita a otra historia, que podrá ser motivo de una próxima nota.