Bien sabido es que uno de los mejores «souvenires» turísticos es un buen chacinado pampeano, pero cuidado con las elaboraciones «caseras sin control».
La alimentación con carne de cerdos domésticos que no han pasado por una buena inspección veterinaria constituyen la principal fuente de infección ante el riesgo de contagio con triquinosis, enfermedad producida por el parásito «triquinella spiralis», que al ingresar al organismo se aloja en los músculos.
La carne de cerdo no controlada, al consumirse cruda, en chacinados y embutidos, o mal cocida, posibilita el riesgo de la enfermedad. Con las tareas de prevención, control y educación, se intenta reducir las cifras del contagio.

¿Que es la Triquinosis?
La Triquinosis es una enfermedad producida por el parásito «triquinella spiralis», que al ingresar al organismo se aloja en los músculos del diafragma, de la masticación, de la lengua, la región lumbar, los intercostales, los párpados y los ojos...

La principal fuente de infección es la carne de cerdo infestada que al consumirse cruda, en chacinados y embutidos, o mal cocida, la persona se enferma.
Nuestro problema es la alimentación con la carne de cerdos domésticos que no han pasado por una buena inspección veterinaria.
Con las tareas de prevención, control y educación, se intenta reducir las cifras del contagio con triquinosis.

¿Como puede evitarse la enfermedad?
Crianza de cerdos: los cerdos deben ser criados en instalaciones adecuadas, bien alimentados y sin contacto con basura, ya que en ella puede haber restos de alimentos que contengan las larvas que los puedan infestar y además que no conviva con ratas, debido a que son ellas las responsables, en muchos casos, de mantener la enfermedad en una región.
Faena de cerdos: según lo establecido por Ley, se exige un control de cada res faenada -ya sea a nivel comercial o familiar- para verificar que la carne no esté infestada con triquinosis. Es un análisis simple, que permite que un veterinario y un laboratorio confirmen que ese animal no posee la infección. Si se determina la presencia de triquinosis en sus tejidos, se debe eliminar la res (no apta para consumo), este control es la única garantía para los consumidores.
Consumidores: los productos caseros de cerdos sólo deben consumirse cuando se tenga la total seguridad que fueron elaborados con carne controlada. Hay que tener en cuenta que la salazón y el ahumado no mata al parásito.
También se recomienda ingerir la carne de cerdo bien cocida, nunca jugosa. Se debe cocinar hasta que desaparezca el color rosado (más de 63°).

Los síntomas de la enfermedad
Durante la primera semana posterior a la ingesta del alimento contaminado, la persona que contrajo triquinosis padece un desorden gastrointestinal severo que puede manifestarse con diarrea, dolores musculares intensos, edema facial o hinchazón de párpados, picos de temperatura y un estado de decaimiento similar al de la gripe.
La gravedad de la enfermedad va a depender de la ingesta, ya que cuanto más elevada es la carga parasitaria en el alimento que se consumió, más grave son los síntomas que en ocasiones pueden provocar alteraciones cardíacas.
Los síntomas persisten entre 30 y 45 días, ya que la enfermedad evoluciona por si sola y es curable. Se diagnostica a partir del análisis de sangre del afectado.
El éxito en el tratamiento va a ser mayor en la medida que más temprano se lo aplique.
Ante la presencia de algún síntoma, la persona deberá acudir inmediatamente al médico o al centro de salud más cercano.