La estupidez humana
no es nueva, es hereditaria.
El pecado de malversación
ya no es tan original...
C.B

La brújula loca nos puede llevar a desvíos cuando no orienta al desorientado. ¿Cuánta gente conocemos que necesita salir de la confusión ambiental?
La seguridad económica de un pueblo pasa por el real gasto e inversión pública, y no por el ficticio que se genera en discursos previos y en aisladas y solitarias piedras fundamentales que recuerdan la diferencia entre lo que me gustaría y lo que puedo. Si hay sinceridad puede llegar a lograrse objetividad en las decisiones. 
Siempre digo a mis amigos que el país empezó a tropezar cuando yo nací, pero también les aseguro que no es por culpa mía. Hace 100 años la Argentina era el décimo en importancia en el mundo, por eso atraía tanto a nuestros abuelos inmigrantes. Hoy debemos estar por el número 50 y muchos de nuestros hijos estuvieron tentados de irse en una confusa búsqueda.
Los padres olvidados son también desaparecidos que tendríamos que aprender a reencontrar, para recordar algunas de sus apreciaciones, parcialmente esclarecedoras. Deberíamos mejorar un poco la herencia de equilibrio y justicia para nuestros hijos y nietos.
El futuro global es tan flexible y absurdo que no sabemos qué contestar sobre él, salvo que queramos apostar en una mesa de tramposos. En este momento el mundo se mueve con la incertidumbre de estar en vísperas de una crisis económica. Lamentablemente, este tipo de crisis se produce por errores y degeneraciones políticas, que a su vez generan, a través de reacciones, nuevos errores de conducción y de conducta.
Las sedes de los poderes de la cosa pública no pueden convertirse en morgues de las expectactivas ciudadanas.
No debemos contagiarnos, los tributos no son iguales ni equitativos, si quienes los determinan mentalmente pertencen a una tribu o a una democracia.
No hay una justa reciprocidad por parte de aquel que no paga un bien o un servicio ya recibido. El Estado percibe los impuestos, ¿y el que los paga capta la contraprestación equivalente?
El corolario de todo lo dicho es saber discernir oportunamente adonde está la brújula perdida. No debemos poner un in delante de la equidad.

Carlos Besanson