¿Cuántos golpes tenemos que recibir para ser campeones en boxeo?...
los mismos que para ser sobrevivientes en la lucha por la vida.   C. B

En criminología, se estudia algunos casos como ejemplos y características de un asesino serial, quien tiende a la repetición delictiva. ¿Acaso no existe también el estafador serial que está vigente en lo cotidiano?, sin embargo habitualmente no se estudia esta variable criminal. El animus doloso, inicial o no, lo convierte en un estafador o defraudador.
Algunos delincuentes sienten el falso orgullo de haber jodido a los demás. ¿Pero qué es joder?: embromar, quitar algo a otro sin derecho alguno; jactarse de ello. Ciertos personajes mimetizan su prontuario y lo convierten en curriculum. Un ambiente pasa de ser tolerante a cómplice con el silencio, aceptación pasiva y asentimiento tácito.
Aunque los fraudes sean generalizados, eso no los convierte en democráticos. La injusticia silenciosa siempre es violenta. Lo absurdo aceptado y tolerado nos lleva a una vida contradictoria.
No debemos convertir un país en una cloaca de efluentes y desperdicios olorosos. Convivencia no es connivencia. La gravedad de presupuestos deficitarios se da tanto en el orden público como en el privado. Más aún, hay controles que se convierten en nichos de corrupción. Un ejemplo de ello es el lento suicidio por los subsidios encubiertos y reintegrables.
La función actoral de ciertos candidatos atrae circunstancialmente. a veces la mímica, sin palabras que inoportunamente pudieran repetirse, son gestos que simbolizan la discusión entre sordos enojados.
La desinformación nos resta posibilidades inteligentes aplicadas a en qué manos ponemos el futuro. Antes, nuestros antepasados hablaban de bueyes perdidos, ahora deberíamos hablar de tiempos perdidos.
los medios de comunicación no deben funcionar como albergues transitorios de ciertos avisadores, sean estos privados o públicos. por lo tanto no nos dejemos prensar económicamente.
El próximo levante lo producirá la cosecha según el nivel de votos y sufragios, y no por el estándar de vida.
los movimientos que representan las campañas electorales semejan a una gimnasia aeróbica. Ciertos postulantes políticos atraen la atención del público y están rodeados de lo que en teatro se diría, actores de reparto o acaso ¿actores del reparto?
Muchos ciudadanos votantes podrían llegar a sentirse tan desconcertados como Adán en el Día de la Madre.

Carlos Besanson