Mucha fiesta y alegría para olvidar serios inconvenientes
La apertura de los Juegos fue muy buena, con mucha destreza, alegría, color y clima de gran fiesta, como para poder olvidar los momentos amargos que persiguieron la realización de este importante encuentro deportivo, que debió enfrentar serios inconvenientes, entre los cuales se destacan la fallida terminación en esta fecha del Megaestadio y a último momento, el incendio de parte de las instalaciones deportivas de la Escuela 221 que reemplazaría a la obra colosal, hoy sumida en un marco de incertidumbre ante el vacío informativo.
Todo fue una fiesta, pero en el fondo, la silbatina de los presentes al momento de mostrarse imagenes de la obra del Polideportivo en el Parque Don Tomás durante un video en pantalla gigante, marcó el estado de ánimo de la gente.
Lo destacable ha sido la recuperación de los organizadores ante las adversidades ocurridas y quizá sea esta la nota de color, el cómo se sale adelante a pesar de todo, porque más allá de lo ocurrido, los Juegos -con los accidentes e inconvenientes propios de la actividad-, se pudieron desarrollar, demostrando la buena voluntad de los pampeanos, a pesar de todo.
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