Hacer útil lo bello es una manera
de producir. C.B
Todos los días estamos dando constantemente pequeños y grandes ejemplos de vida. El desperdicio es un mal ejemplo, cualquiera sea el nivel social de aquél que en su accionar lo produce
Perder y hacer perder el tiempo, propio y ajeno, es otro error que no se pondera debidamente. La autocrítica cotidiana ayuda a corregirse con justicia propia y evita errores crónicos.
El desarrollo apropiado ayuda al crecimiento de todos; gastar innecesariamente es una manera de restar posibilidades futuras a nuestros hijos.
Desperdiciar se convierte en una enfermedad ética que termina arruinando a los sujetos partícipes y sus entornos.
¿Es el petróleo solamente lo que debe preocuparnos, frente a un desmesurado crecimiento poblacional mundial? ¿Y el aire, el agua y los alimentos?
Un auténtico creativo no desperdicia; por ejemplo, un buen diagramador de un diario, no desaprovecha el papel en que esta impresa cada página; hacerlo, contagia inadvertidamente a su público.
Ciertos impuestos que encarecen la vida son tan densos, que algunos no deberían llamarse al valor agregado, sino a la función sacada. Hace mucho tiempo propuse bajar inicialmente un punto el IVA (impuesto al valor agregado), pasando del 21% al 20%, como una forma de bajar costos al usuario y simplificar su cálculo de liquidación en las pequeñas empresas, buscando a muy largo plazo que milagrosamente quede reducido al 10% (el famoso diezmo de la antigüedad)
Todo crecimiento debe ser armónico, si no se degenera y perjudica, convirtiendo cada episodio en negativo o positivo, según las causas que originan las respectivas tomas de decisiones
La tolerancia no debe convertirse en complicidad. Desde chico escuché una conocida frase que el hábito no hace al monje. Tampoco la investidura hace al funcionario. En el primer caso los buenos hábitos permiten ser un buen monje. En el segundo el buen funcionamiento viste adecuadamente al titular de un cargo público.
Filosofar sin hacer, es dejar que queden en meras teorías conceptos no aplicados oportunamente.
El curriculum no es lo mismo que el prontuario. Sin embargo, la vida nos muestra sorprendentes conductas contradictorias, de hombres conocidos, que transformaron en prontuario su curriculum.
La estafa tiene definiciones penales, pero la estafa moral es mucho más amplia y no siempre existen sanciones por parte de un código ético.
La gravedad del escándalo no siempre se puede medir adecuadamente igual que algunos delitos.
Repasar la historia nos permite entender el presente. Examinar el ahora, facilita pronosticar un futuro, que con nuestros actos podemos mejorar o empeorar.
Carlos Besanson |