Estuvimos en Bahía Blanca y nos informamos del incierto contexto que se da en el Puerto de Ingeniero White, donde los pescadores artesanales aparecen afectados a raíz de la contaminación de la ría, esto fundamentado y quizá hasta minimizado, por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS), que a partir de estudios reveló que «se han detectado sustancias contaminantes tanto en la estratoagua como en los sedimentos, pero no en niveles que sean alarmantes para la pesca, no se ha visto superada la normativa nacional e internacional», afirmaron. Pudo saberse además con cierta sorpresa de la clausura del Balneario Maldonado por parte del municipio local a la vez de observar in situ, el bloqueo que Prefectura Naval Argentina (PNA) imponía a los pescadores paralizando la libre navegación de las barcazas pesqueras.
Demanda Judicial
La polémica por la contaminación llegará a la Justicia a través de «una demanda de pescadores contra empresas contaminantes que vierten desechos en el curso de agua, exigen que empresas cesen de contaminar y realicen inversiones en pos del recupero del agua, la instancia en queja incluye al municipio que dirige hacia la ría los desechos cloacales», sobre seguro habrá nuevos capítulos de este litigio.
Raúl Properzi
Aunque su actividad comercial se relaciona con la pesca deportiva, nuestro amigo, el veterano capitán de la lancha «Alo II», Raúl Properzi, también ha sentido la escasa faena pesquera y de él requerimos su testimonio sobre los acontecimientos: «El mar es como el campo, cuando hay sequía en el campo en el mar se nota también», dijo Properzi y agregó: «Recién empezamos a pescar en diciembre a pesar de un año de sequía y ventoso, sufrimos unos pamperos del Oeste muy fuertes, hasta que empezó a llegar la lluvia y se fue apaciguando un poco entrando algo de pescado, la mayoría pescadillas, empezó a aparecer corvina y gatuso en cantidad, en este momento la pesca es abundante, para marzo y abril, en Semana Santa vamos a tener una buena pesca», vaticinó.
Contaminación
Haciéndose eco de los estudios realizados, Raúl Properzi atribuyó la dificultad contaminante al asentamiento del Polo Petroquímico y a los vertidos cloacales; aún así por el relato quizá un tanto defensivo de Don Raúl, en el comportamiento estacional del pez en su entrada a la ría, hace que se piense que es un pez que no se ha contaminado en las aguas del estuario. «El pez no vive acá, hace su entrada en el mes de septiembre – octubre y recorre la ría hasta fines de abril”, salvaguardó.
Depredación
«En general en el mundo escasea el pescado. Hay tanta depredación que se calcula afuera, en las 200 millas Argentinas, que hay 400 barcos recorriendo desde Brasil hasta la Antártida, así que la depredación es tremenda y nadie controla a esa gente. En cambio, un buque argentino tiene que llevar un inspector, hay un control, pero aún así también la depredación es tremenda.
La pesca cada año que pasa afloja siempre un poquito más, ocurre que los barcos pesqueros de Mar del Plata cuando hay mucha pescadilla la esperan en la entrada de la bahía», denunció Properzi.
Tomás Amela
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