Miles de norteños y turistas, se preparan para participar de los festejos del jueves y viernes santo en la localidad de Tilcara, donde la tradición da lugar a la máxima expresión anual del Turismo Religioso, que desplega coloridas procesiones por las calles del pueblo, distante a 84 kilómetros al norte de Jujuy, en plena Quebrada de Humahuaca.
Una de las tradiciones que se conserva en el pueblo de Tilcara es la construcción de ermitas gigantes sobre bastidores de tela, en su mayoría arpilleras, en las cuales se dibujan escenas bíblicas, para luego rellenarlas con semillas, flores secas y pintarlas con arcillas de la zona.

Varias familias dedicadas a la construcción de ermitas se esmeran por presentar las piezas que luego son exhibidas en las calles del pueblo en la procesión del Viernes Santo, que este año será a partir de las 20 horas. Para la procesión se apaga el alumbrado público y se deja en las esquinas la luz que ilumina las ermitas, resaltando sus colores y la textura de las mismas. Delante de ellas miles de fieles rezan en el Vía Crucis, acrecentando el misterio de siglos, con sabor popular.

Más de dos Siglos
En el poblado de Tilcara, se destaca el templo «Nuestra Señora del Rosario y San Francisco», que fue fundado en el año 1797 y es el escenario central de la Semana Santa en la Quebrada.
El edificio, con dos torres, fue construido de adobe. Si se mira hacia los techos, se notará que tienen una base de madera de cardón, mientras que los pisos son de laja jujeña y el coro, hacia al fondo, es totalmente de madera.
Las puertas de los dos confesionarios son de madera de cardón. En el altar mayor del templo se encuentran las principales imágenes religiosas y en las paredes hay varios cuadros de la escuela cuzqueña. Sobre los confesionarios, hay dos obras de gran tamaño del pintor argentino, José Armanini, ambas referidas al ascenso y descenso al Abra de Punta Corral, por Tilcara, donadas por el artista en 1960.

Templo «Nuestra Señora del Rosario y San Francisco».

El pueblo de Yaví
«Hay mucha expectativa por la llegada de turistas a la provincia, en especial aquellos vinculados con el turismo religioso» para Semana Santa, dijo Joaquín Carrillo, presidente de la Cámara de Turismo.
Señaló que además del atractivo de las ermitas en Tilcara, los que van hacia la región de la Puna pueden llegar al pueblo de Yavi, donde se vive el Viernes Santo con otras características. Los lugareños y los pobladores de las localidades aledañas, reproducen la costumbre española de «las lloronas», frente al Cristo Yacente y las «luminarias» bajando de los cerros en pequeñas procesiones alumbrándose con linternas de papel en la inmensidad del páramo.

Por las noches, después de la liturgia religiosa, la peña de Carlos Cabrera permanece abierta, por si alguien quiere confesarse fuera de hora,... vino de por medio...