El error no está solamente en equivocarse,
sino en no percibir la falla.
El horror es la perseverancia en el error, y hacer
que los demás paguen las arbitrariedades ajenas.
C.B.

El achatamiento moral termina a largo plazo anulando el crecimiento individual y general. En una sociedad con escandalosas inconductas éticas, hay muchos que para pasar desapercibidos, o hablan muy bien de todos, o a la inversa hablan muy mal de todos; de modo tal que integran cómodamente el promedio global
En el país del más o menos los desajustes implican falta de operatividad, o finalmente tergiversaciones funcionales. Es así que la viveza sustituye a la inteligencia sin que se perciba claramente la diferencia entre una y otra.
En ese tan cantado reino del revés uno observa situaciones tan absurdas como la que paso a relatar como un ejemplo de la sinrazón aplicada a lo cotidiano: un periódico zonal relata en sus páginas, basado en un parte policial, la detención de una persona investigada en un delito. Posteriormente un juez del crimen mantiene dicha detención por casi un año. Finalmente sale en libertad con un sobreseimiento. El imputado aduce ahora que no consigue trabajo porque la gente no confía en él a raíz de esa publicación periodística.
Este episodio real podría ser utilizado en una Escuela de Derecho que aplique el método de enseñanza por el sistema de casos. La contestación no debe ser difícil. El diario no lo detuvo, tampoco lo puso preso. Fue la policía y el juez interviniente quienes tomaron esas disposiciones. Por lo tanto la pretensión del originalmente inculpado, de sentirse excluído del mercado laboral porque un diario publicó la noticia de su detención es una falacia.
En un mercado laboral en donde quienes buscan trabajo se ofrecen para cualquier cosa, pero que en realidad no están preparados para casi nada, las posibilidades de mejorar la calidad de vida, en forma individual y en el contexto social, quedan reducidas a aspiraciones sin fundamento suficiente. Es una época en que hasta se falsea el curriculum para albergarse transitoriamente en un trabajo que no puede perdurar como fuente segura y permanente.
Otro ejemplo digno de ser analizado en un caso práctico para estudiantes de abogacía es el siguiente: un periódico publica un comentario proveniente del exterior en el cual se dice que quienes practican obsesivamente fisicoculturismo pueden perjudicar su salud física y mental. Esta acotación motivó una carta documento de un gimnasio en la cual reclamaba por los daños y perjuicios económicos que ese tipo de difusión le producía.
Si extrapolamos este último caso podríamos imaginar que todas las empresas vinculadas a la industria de la carne, desde los criadores de ganado hasta los carniceros podrían reclamar frente a cualquier artículo publicado, en cualquier diario y revista, que hable de la total conveniencia de la dieta vegetariana en materia de salud. Así ¡la discusión científica pasa a ser tema para una sentencia!
En todo conflicto judicial hay una de las partes que se equivoca en el planteo y eso recién se sabe cuando se obtiene una sentencia firme y definitoria. Durante todo el transcurso del pleito existirá siempre cierto suspenso en cada uno de los pasos que marca el procedimiento correspondiente, pero lo esencial es la existencia de una jurisprudencia clara a fin de que todos los ciudadanos estén seguros sobre cuáles son sus derechos y cómo ejercerlos, sin sustos, sin sospechas, sin dudas.
El derecho a disentir de todo ciudadano no tendría fuerza suficiente si no operara en amplitud el derecho a la información y a la emisión pública de opiniones. Es decir mi derecho a ser respetado en mis ideas convalida plenamente la libertad de expresión ajena por los canales a que el otro acceda
Atacar un medio de comunicación porque transmite noticias reales, y pretender silenciarlo o sancionarlo, es semejante a bloquear de noche todas las centrales telefónicas para evitar bromas nocturnas que perturben el sueño de los abonados. La estabilidad jurídica y la responsabilidad judicial son factores esenciales en una sociedad desarrollada, en donde el arbitrario hecho del príncipe debería ser historia antigua, y el ejercicio del derecho del ciudadano es parte del presente y del futuro que todos deseamos para nuestros hijos.

Carlos Besanson