Los Maraños de Santa Rosa

¿Se acuerda cuando la gente admiraba a Santa Rosa por su limpieza?. Ahora ya tenemos una postal: Una chancha en el Parque Don Tomás, vale todo...

Hay grandes, medianos y pequeños. Negros, blancos, los clásicos marroncitos e incluso verdes...
No estamos hablando de bellas aves canoras o especies migratorias, sino de los soretes de perro que cubren la ciudad de Santa Rosa.

Los perros de la calle no son los principales culpables, en realidad ningún animal es responsable sino sus dueños. Parece que se ha puesto de moda sacar al perro a cagar al parque, espacio verde cercano, o la vereda ajena, en lugar de que haga la cochinada en casa. Si el vecino sale con el perro y una palita para juntar la caca, sería lo correcto, pero no: el animal caga mientras el amo se hace el distraído. Luego el otro vecino (víctima) tiene que juntar asquerosidades ajenas. Será denigrante o poco fashion tener que salir con una palita y bolsa para juntar la caquita del perro, pero mucho más repugnante e injusto es tener que juntar la mierda de perros varios ajenos... y hacerlo todos los días. A esto se suma la basura que desparraman al romper bolsas de residuos. También hay vecinos que no sólo sacan al perro en el momento de cagar sino que lo dejan afuera durante todo el día, entonces estos animales viven casi permanentemente en la calle, luego los “entran” para que coman y cuiden la casa. Claro, son humanitarios después de todo. Y esto se ha convertido en algo habitual, normal, junto con sacar a pasear al perro sin correa. Es moneda corriente.

Algunas escatológicas anécdotas:
* Un local de venta de artículos de salud de la Av. Uruguay tiene habitualmente un regadero de soretes en la entrada del negocio. Y resulta que a veces el mismo dueño tiene que dejar de atender a sus clientes para ponerse a limpiar la caca que alguna señora distraída pisa en la vereda y desparrama luego al ingresar al local. No se puede atender un negocio con olor a mierda!
* En el Barrio Vial una señora que caminaba por las áreas comunes, al hacer una gambeta para esquivar un sorete de perro terminó cayéndose y fracturándose la pierna (no tenemos el dato si para colmo aterrizó sobre la caca. ¿O se dirá “mierdizó sobre la caca?”)
* Como situación que contrasta: existen reportes de animales envenenados en dicho barrio. Y esto se repite en otras zonas de la ciudad. ¿Será una especie de “justicia” por mano propia? Además esto ha llevado a discusiones entre vecinos, en algunos casos hasta las piñas o amenazas de muerte.
* Un desaprensivo vecino de la calle Chaco, en la cuadra del 800, todos los días a las 8 de la mañana saca varios perros para que caguen en otras veredas. Cuando alguien se le queja o le señala el problema, este vecino se queda mirando, desafiante, sin dar respuesta, con total impunidad.
(Hay material de sobra para seguirla, mencionamos un par de historias representativas.)

Soretes de grueso calibre en una vereda de Villa del Busto.

¿Qué hace la Municipalidad de Santa Rosa?
Nada. En absoluto. En la práctica no existe el control de animales en la vía pública. No hay lo que se conoce como “perrera”. No estamos hablando de sacrificio ni de nada parecido, pero al menos se debe comenzar con el “control” y con evitar que estos animales -que hoy están en riesgo- permanezcan en casa de sus respectivos dueños que es donde deben estar.
No parece justo pagar más de $ 100 mensuales de servicios municipales (el mínimo en el año 2010 -N.de la R: en 2022 el mínimo es más de $ 3.000-), para tener la vereda con mierda además de andar esquivando y cuidándose de los tarascones de perros que tienen dueño pero que viven en la calle. ¿Cómo se controla esto? Simplemente apretando donde más duele, reglamentando como hacen las ciudades avanzadas y multando a aquellos que no se adhieren a las reglas. Esto no sólo sería beneficioso para toda una comunidad (humana) sino también una forma más de recaudar fondos a los “según dicen” magros bolsillos de la municipalidad.

“Debe recoger el excremento de su perro en el área pública” dice el cartel. En Venecia, Italia, la caca de perro puede costar de 25 a 500 Euros. En Santa Rosa se puede desparramar mierda de perro en forma gratuita.

A la espera de la tragedia
Los gritones habituales de “la ecología” y “la contaminación” permanecen callados viendo cómo se acumula mierda en las veredas de la ciudad. Y esto no es casual ya que por lo visto sólo les interesa los temas de su agenda, no la realidad. ¿Será necesario publicar un artículo sobre cuál es el riesgo para la salud de vivir con veredas permanentemente regadas por mierda de perro y de basura desparramada...? ¡Ni hablar de las mordidas de los canes!
Desde ya que todo lo expuesto queda ampliamente contrastado con los numerosos casos (algunos han trascendido y otros no) de perros en la vía pública que atacan a adultos y niños. Mayormente NO son perros de la calle. ¿Qué espera la municipalidad para hacer algo? Tal vez que un perro mate a un niño, entonces aparecer en el velorio para dar su condolencia a la familia. ¿Pensarán que esto es más fácil o barato que hacer lo que corresponde? Es un futuro verosímil, posible, que estamos a tiempo AHORA de evitar. De nada servirá luego la habitual parodia oficial, los lamentos, las promesas, etc.
Le pedimos a usted vecino solidario que guarde esta página para controlar cuánto tiempo pasa desde la fecha publicación hasta que la Municipalidad se digne a hacer algo efectivo al respecto y medir así su grado de interés sobre el tema. Roguemos que sea antes de que ocurra algo lamentable porque de otra manera los funcionarios tendrán que asumir responsabilidades mayores por desidia y no podrán limitarse a multar al vecino infractor.

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Semanario REGION®

Del 4 al 10 de junio de 2010 - Año 20 - Nº 949 - R.N.P.I. Nº 359581

Escriben los lectores:

Hola: Quiero felicitarlos por la nota que sacaron el viernes pasado sobre “Los maraños de Santa Rosa”, no podría haber estado más acertada y por supuesto en mi cuadra, la calle Camussi (de Villa Alonso), no es la excepción.
Está el perrito que vive en la calle y que como mi vereda es una de las pocas de tierra, es el baño público de la cuadra y la más linda para romper las bolsas de la basura, pero no es sólo eso, ese perrito tiene como compañeritos en el fondo de la casa tres perros más y algunos cachorros.
A que viene esto?; es que quería aportar un dato mas si es posible, EL LADRIDO. Siempre se habla sobre la contaminación sonora de los autos, motos, aviones, boliches etc. y esto es una contaminación muy sonora también.
Estos perritos están en el fondo de un patio muy largo y por supuesto nadie se acuerda de ellos, y ahí viene la cosa, algunos atados, sin comida, sin agua, empiezan a ladrar, ladrar y ladrar sin cesar, con ese ladrido constante, continuo, molesto, hartador, incansable, que te irrita, te saca..., PERO NO, NO, como Uds. decían y como es cierto, la culpa no es del animal, es del dueño. Ese dueño que no le interesa en absoluto si el pobre animal tiene sed, hambre, si está enredado o simplemente necesita una palmada.
Que, si no le importa nada de eso, mucho menos le importás vos: Que si te molesta, si caga o rompe bolsas en tu vereda, si total ese vecino cuando tiene hambre o sed va a la heladera y se sienta a mirar TV, si no tiene nada que hacer: su vereda está limpia.
Como bien Uds. decían la Municipalidad no hace nada por controlar, muy a pesar de que en el año 2006 sacó la ordenanza Nro. 3626 “Tenencia y circulación de animales domésticos perros y gatos en jurisdicción de la ciudad de Santa Rosa”, que ni por casualidad hace cumplir todo lo que establece esta ordenanza, desde la mierda hasta los ruidos molestos que producen estos animales.
Solamente hace falta pararse en una esquina y mirar la mierda por todos lados y prestar un poquito de atención y a veces lo único que se escuchan son ladridos y mas ladridos desde todos los ángulos de la ciudad, porque el ladrido del perro tiene un alcance bastante importante yo diría de varias cuadras y realmente es muy irritante.
Con esta carta solo quiero aportar un dato más de lo que no hace la municipalidad: CONTROLAR, y MULTAR y la verdad que últimamente están muy picantes los impuestos para lo poco que hace nuestro Municipio.
Es una lástima “el perro es el mejor amigo del hombre y nosotros somos el peor enemigo del perro”, por supuesto hay excepciones, no?
Una felicitación enorme y gracias por ese aporte tan grandioso, sigan tocando este tema y espero que algún funcionario se sienta tocado.

Alicia

N. de la R.: Gracias Alicia y todos los que llamaron quejándose por lo mismo. También una vecina se llegó hasta nuestra redacción para contar su experiencia con los gatos callejeros, que directamente ingresan a las casas, se apropian de comida y dejan sus recuerdos por todos lados.