No hay paz perdurable
sin honestidad permanente
La escala de valores está
compuesta de múltiples datos,
cuyo uso y abuso puede alterar
las prioridades y resultados.
C.B
La corrupción puede ser contagiosa
Una ventaja de llegar a una edad avanzada, es poseer una experiencia acumulada que permite evitar sorpresas paralizantes.
Siempre hemos visto algo parecido, aunque no exactamente igual. Por lo tanto los errores y los aciertos, propios y ajenos, tienen su historia, y todos los actores activos... su prontuario.
Lamentablemente, para no avivar a los giles, muchos ocultan o esconden su accionar impidiendo de esa manera que los antecedentes detallados adquieran un valor docente para parte del público que nos rodea.
Todos podemos tropezar en el accionar, pero el estar alerta psicológicamente evita los errores de los tropiezos, y disminuye los horrores de las caídas.
Nuestros propios tropiezos y caídas pueden generar anticuerpos válidos también frente al entorno que nos rodea, o ante los que se enteran mediante las informaciones que dan los medios de comunicación.
Muchos buscan los culpables para que carguen con parte de los daños. Pero el malicioso dolo no siempre es esclarecido rápidamente, porque afecta ostensiblemente a los cómplices que lo disfrazan y ocultan.
Cuando decimos que los honestos deben estar permanentemente capacitados para ser eficientes en sus conductas, marcamos pautas importantes en la sociedad.
El éxito no está correctamente simbolizado por la acumulación circunstancial de dinero y riquezas, sino por la inexistencia de deudas y compromisos que resten libertad a sus titulares. Parecería que, para algunos observadores, no son deudores aquellos que tienen obligaciones vencidas hace tiempo.
Anteriormente hemos manifestado que tanto el que debe plata, como el que la acumula ansiosamente, pierde parte de su libertad, porque el rico se convierte en objetivo de aquellos que quieren apropiarse legal o ilegalmente de parte o de todas las sumas aprovechables.
Ahorrar no es esconder.
Gastar no es destruir.
Invertir no es hacer que todo de vueltas en el aire.
Carlos Besanson
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