Semanario REGION®

Del 29 de septiembre al 5 de octubre 2017 - Año 27 - Nº 1.289 - INPI 1983083

Se recuerda el 5 de octubre, “Día del Camino”

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Las condiciones climáticas tan adversas, le han jugado un muy mala pasada a La Pampa en 2017 y hoy se están haciendo grandes esfuerzos por encontrar soluciones.

El 5 de octubre de 1925, se desarrolló en Buenos Aires el Primer Congreso Panamericano de Carreteras y de allí se tomó la fecha para esta celebración anual.
Pocos países del mundo tienen en su calendario asignado el “Día del Camino”, que en Argentina se extiende a todos los trabajadores de la actividad vial, que es variada y compleja, abarcando no solo la construcción de rutas, sino todo lo referente al señalamiento, la conservación y la seguridad vial, tema de vital importancia.
En nuestros días, el tema vial está bajo la atenta mirada de todos. Pero sin duda no son los trabajadores los responsables de lo que sucede, no debemos confundirnos.

Durante la segunda presidencia de Roca se modificó la Constitución Nacional y, de esta manera, se creó el Ministerio de Obras Públicas, cuyo primer titular asume el 12 de octubre de 1898.
En el nuevo Ministerio se fundó la Dirección de Vías de Comunicación, en cuya órbita se encontraba Puentes y Caminos. La Ley 4301, del 26 de enero de 1904, le dio forma orgánica, disponiendo la construcción de 89 puentes y 107 caminos autorizando la emisión de Obligaciones de Puentes y Caminos.
En el año 1922 el Touring Club Argentino organizó el Primer Congreso Nacional de Vialidad, época en que terminó la primera presidencia de Hipólito Irigoyen y comenzó la de Marcelo T. de Alvear.
En tanto, el 5 de octubre de 1925 se inauguró el Primer Congreso Panamericano de Carreteras, en Buenos Aires, y se instauró dicha fecha como Día del Camino.
A su vez, en el transcurso del mencionado año se construyeron algunos caminos pavimentados, como Morón-Luján, en hormigón armado, proyectado por el Ingeniero E. Arenas.
El 5 de octubre de 1932 se promulgó la Ley Nacional Nº 11.658 que establecía la creación de la Dirección Nacional de Vialidad, la cual se encargaría del estudio, proyecto, construcción, administración y conservación de la red vial nacional.
Ese organismo se consolidó sobre las bases de la Dirección de Puentes y Caminos. Para garantizar el funcionamiento, se dispuso la asignación de recursos económicos que provendrían de un impuesto de 5 centavos por litro de nafta y otro adicional del quince por ciento sobre el valor de los lubricantes. Asimismo, se determinó la creación de una Ayuda o Fondo Federal para la construcción de caminos provinciales en todo el país.
La mencionada época determinó el inicio, el período de estudio, proyecto y construcción de las principales carreteras.
Resulta difícil comprender que nos pasó en materia vial y porqué llegamos a situaciones tan delicadas como las que atravesamos actualmente. Sin duda que la desaparición del ferrocarril con el consecuente incremento del movimiento de la producción por carreteras fue el gran colapso.
Lo increíble es que ante esta incomprensible decisión, no se hayan hecho las previsiones de mejorar, ampliar y generar rutas que hagan posible la circulación.
Se desaprovecharon 34 años maravillosos del regreso a la Democracia, en lugar de hacer las obras necesarias, hubo desinversión.