Ya es un pedido generalizado tanto de Argentina como de Chile, de que se amplíe la capacidad de atención de la Aduana integrada binacional ubicada en Laguna del Maule. Sucede que ha habido un gran incremento en el paso de vehículos por esta vía y para que resulte una alternativa válida es necesario evitar las demoras que suceden cuando el otro paso internacional mendocino más conocido -Los Libertadores/Cristo Redentor- se cierra por cuestiones climáticas (ver REGION® Nº 1.211).
Floridor González, presidente de la Asociación Malargüina de Turismo opinó en declaraciones a Diario UNO de Mendoza, que “Lo que hace falta es un protocolo que contemple situaciones de emergencia. Cerrado el Cristo Redentor, inmediatamente los organismos de ambos países tendrían que extender los horarios de atención y reforzar su personal, porque se complica si se sigue con dos personas en Migraciones y dos en Aduana”. El dirigente consideró que también habría que prever esos refuerzos en los fines de semana largos, con la ventaja que en esos casos se puede preparar con anticipación.