Se analizaron pilas de hormigón armado, pasarelas, barandas y también el balcón sur de uno de los recorridos más imponentes del país.
Notas en esta entrada:
- Reabrieron pasarelas de la Garganta del Diablo en Cataratas
- Dos parques naturales imperdibles de Córdoba
Luego de más de cuatro meses, se reabrió la icónica pasarela de la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Iguazú, Misiones, y el INTI tuvo un rol clave: tras la inundación y crecida ocurrida en octubre de 2022, especialistas del sector de Construcciones del Instituto viajaron hasta allá a fin de inspeccionar los trabajos de reconstrucción realizados por la empresa Iguazú Argentina Sociedad Anónima (IASA) de ese recorrido, a fin de habilitar o no la obra anteriormente mencionada.
Para poder habilitar la reapertura, la Administración de Parques Nacionales (APN) se basó en el informe y habilitación técnica por parte del INTI, que realizó una inspección visual, supervisó los trabajos, verificó la seguridad de la obra y realizó recomendaciones.
La firma IASA solicitó el aval técnico del organismo tecnológico: especialistas del Departamento de Estructuras de la Subgerencia de Construcciones e Infraestructura del INTI estuvieron tres días en Puerto Iguazú, donde efectuaron una inspección técnica visual de las pilas de hormigón armado, pasarelas metálicas, barandas, y demás componentes en todo su recorrido, incluyendo el balcón sur de la Garganta del Diablo.
En total, se analizaron 51 tramos de pasarela y aproximadamente seis metros del balcón sur, que fueron arrastrados por el empuje del agua debido a la crecida extraordinaria del río Iguazú.
Se llevó adelante la inspección de la presencia de cuadros de fisuración y faltantes de recubrimientos en pilas de hormigón armado, fijaciones y anclajes, deformaciones permanentes y alineación de los elementos que componen las pasarelas metálicas, entre otras tareas.
Esta provincia argentina ofrece espacios con una biodiversidad digna de conocer y disfrutar: áreas protegidas que permiten conservar el patrimonio natural y cultural, al mismo tiempo que se las recorre y aprecia.
Córdoba es una de las regiones más ricas de la Argentina en cuanto a lo que a flora y fauna refiere. Y en esta época, sus parques naturales se convierten en puntos imperdibles: lugares donde mantenerse frescos del calor, al mismo tiempo que se descubren especies y se vislumbran paisajes inolvidables.
Cada uno tiene, como misión principal, el preservar la biodiversidad local al mismo tiempo que permite y alienta a su excursión, ofreciendo experiencias únicas y conocer aspectos curiosos de una provincia repleta de vida.
Parque Nacional Quebrada del Condorito
Creado en 1996, y localizado a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, el Parque Nacional Quebrada del Condorito ofrece unas quebradas, serranías y pampas que exhiben una fascinante gama de especies de fauna y flora. Allí se pueden realizar varios paseos de ecoturismo, entre los que se destaca el avistaje de aves, donde se puede apreciar a los cóndores de más de tres metros de tamaño.
Sobre la quebrada que da nombre al parque, estas enormes aves instalan sus nidos y refugios particulares, aprovechando las corrientes térmicas que se generan entre los paredones rocosos para remontar vuelo. Los mejores lugares para observarlos son el Balcón Norte y el Balcón Sur.
Por otro lado, entre sus 37.344 hectáreas es posible descubrir especies únicas de la zona, como es el caso del lagarto verde de Achala o lagarto achaleño, endémico de la Pampa de Achala y el Cerro Champaquí. Los machos de esta clase poseen una llamativa coloración dorsal verde esmeralda o azulado brillante, mientras que las hembras son amarillentas con bandas transversales pardas.
El parque nacional, cuyo ingreso se localiza en la vera de la Ruta Provincial N° 34, cuenta con diversos senderos y circuitos para disfrutar caminando sin costo alguno. Este paseo comprende un recorrido de 4 horas de duración entre ida y vuelta, por lo que es clave arribar en la mañana, temprano, para disfrutar la experiencia por completo; una cuya mayor recompensa será observar a los cóndores volar y desplegar sus maravillosas alas.
Parque Nacional Ansenuza
El Parque Nacional Ansenuza, ubicado en Miramar, a 188 kilómetros de la capital de Córdoba, es uno de los atractivos turísticos más importantes del centro de Argentina.
Esta Área Natural comprende más de 660 mil hectáreas, incluyendo Mar Chiquita y Bañados del Río Dulce, lo que lo convierte en la laguna salada más grande de toda Sudamérica y la quinta a nivel mundial.
Por su extensa superficie y su régimen de fluctuación, la laguna es considerada única en su tipo a escala continental. Declarado Sitio Ramsar, considerado de importancia internacional en el marco de la Convención sobre los Humedales, éste presta servicios ecológicos fundamentales y regula los regímenes hídricos y la biodiversidad, lo que constituye un recurso de gran valor económico, científico y recreativo.
Catalogada con este nivel de protección a partir de 1994, comprende una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos y lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y amplios pastizales y sabanas inundables.
Entre las especies que conforman la vegetación del lugar se puede encontrar desde grandes algarrobos y quebrachos hasta espartillares, juncales y totorales, pasando por arbustales y matorrales.
En este parque, se calcula, habitan el 66% de las aves migratorias y playeras de toda la Argentina. Esto lo convierte no solamente en un punto imperdible para los visitantes, quiénes podrán apreciar especies de todo tipo y tamaño, sino, por sobre todo, en un sitio imprescindible para la conservación natural de la provincia, del país y del planeta.