La madera continúa su franca expansión nacional y conquista de cada vez mayores espacios, gracias a sus enormes ventajas ambientales y de sustentabilidad.
La construcción con madera ya se ve como la solución concreta y natural al problema del déficit habitacional nacional. En una muestra más del inagotable potencial de este noble, reciclable y sustentable material, la Cámara Argentina de la Madera (CADAMDA) y diversas autoridades del gobierno suscribieron un acuerdo para promover el uso de la madera en la construcción de viviendas sociales.
Un estudio reciente realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) indica que el déficit habitacional afecta al 20,5 % de las familias argentinas, calculando que para resolver este problema crónico se necesitan unas 3 millones de viviendas en todo el territorio nacional. Ya incluida en el Plan Procrear y ahora nuevamente propulsada por un convenio de reciente firma con las autoridades nacionales de turno, la madera se presenta como la vía más rápida, sustentable y con mejores ventajas competitivas para solucionar los problemas de vivienda.
El acuerdo actual busca impulsar el desarrollo de la actividad foresto industrial, potenciar la capacidad innovadora y de generación de puestos de trabajo de las Pymes vinculadas a la actividad, disminuir el impacto ambiental en materia constructiva, acortar los tiempos de obra y reducir los costos financieros de los proyectos. El trabajo entre todos los actores apunta a promover el uso de la madera como material de la construcción, para ampliar el mercado y dar una respuesta eficiente (en costos, plazos, sustentabilidad y ahorro energético) a las necesidades que plantea el déficit habitacional del país.
De hecho, los plazos de construcción con el sistema tradicional de construcción húmeda con materiales tradicionales (ladrillos, hierro, piedra, cemento y arena) se estipulan desde ocho meses a un año para concluir una vivienda. Con un sistema de entramado de madera de construcción en seco, más conocido como Ballon Frame, una vivienda tipo de unos 60 M2, puede concluirse en sólo dos meses. Resolviendo de esta manera, no sólo el tema de la urgencia habitacional, sino que además el menor tiempo de obra, minimiza significativamente los costos para una vivienda de similar o superior calidad. Gracias a las ventajas antes mencionadas se podrían construir unas 100 mil viviendas extras por año con el sistema de construcción en seco Ballon Frame, el más utilizado en el mundo.
El plan de trabajo se desarrollará primero en las regiones del NOA y el NEA. Luego se sumarán también el conurbano bonaerense, la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires y la zona cordillerana de la Patagonia.
La iniciativa también apunta a capacitar a las áreas de Gobierno que realizan las evaluaciones de las construcciones en los criterios constructivos, apoyar la formación y capacitación de los distintos actores que intervienen en la construcción y fomentar que las empresas constructoras cuenten con áreas especializadas en el empleo de la madera.
“CADAMDA hace mas de 15 años que está trabajando fuerte y profundamente involucrada en la planificación y desarrollo de esta idea para el beneplácito de todo el sector maderero. Hoy en día somoss la cámara más avanzada en el tema de construcción con madera”, afirma Daniel Lassalle, Gerente Comercial de la Cámara de la Madera - CADAMDA.
No sólo la velocidad y el ahorro de costos son factores determinantes, la sostenibilidad ambiental juega un papel preponderante en el mundo de la construcción. “Hoy la arquitectura de vanguardia apunta a construir de una manera más amigable con el medio ambiente y en este terreno la madera saca enormes ventajas. Si se compara la cantidad de energía que se utiliza para producir por ejemplo aluminio, hierro o cemento con la madera, la diferencia es abismal. Otro punto crítico es la huella de carbono neutral de la madera, ya que en su vida el árbol secuestra carbono de la atmósfera que queda almacenado en una viga o un machimbre, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático” explica Lassalle.
Argentina cuenta con una superficie de 1,2 millones de ha. de bosques cultivados y ostenta una de las mejores tasas de crecimiento mundiales, en especies como el pino o el eucalipto, que son de las más utilizadas en el mundo para la construcción. “Un pino natural de Canadá tarda unos 80 años en crecer, aquí en la Mesopotamia se calcula unos 18 años, por las condiciones de suelo y clima. Esto nos da una ventaja enorme para obtener materia prima accesible y renovable. Además esa superficie forestada se puede duplicar o triplicar sin competir con otras actividades rurales”, comenta Daniel Lassalle.
Otro punto destacable es el menor consumo de energía de la vivienda, ya sea en verano o invierno, la aislación del sistema de Ballon Frame correctamente instalado, supera en promedio unas 15 veces al hormigón produciendo miles de pesos en ahorro energético y menos contaminación ambiental.
El desarrollo del mercado de la construcción con madera es fundamental para la contribución al déficit habitacional, a la preservación del medio ambiente, al aprovechamiento de los recursos forestales del país y a la generación de empleo y bienestar en múltiples economías regionales. “Sin dudas, es un tren al que Argentina debe subirse para aprovechar de manera sostenible un recurso existente y convertirlo en una gran solución para la población” finaliza Lassalle.