Tan acelerado es el crecimiento de la Ciudad, que hasta algunos inversores hacen pisos de más..., que luego tienen que demoler, como la obra que se levanta en la esquina de Av. San Martín Oeste y González.
Coincidiendo con la misma fecha, 22 de abril, en el aniversario fundacional de Santa Rosa, se celebra en todo el país el Día del Trabajador de la Construcción, oficio íntimamente ligado al crecimiento edilicio de la Ciudad, que por cierto, no ha sido poco.
Desde el inicio de aquel pueblo soñado por Tomás Mason hasta hoy, han pasado nada menos que 125 años.
Imposible sería saber si acaso el presente podría coincidir con lo que se imaginó Don Tomás aquel 22 de abril de 1892, pero lo que es seguro, es que la Ciudad fue elegida por muchos, a punto tal que un tercio de los habitantes de la provincia viven en Santa Rosa.
Nuevas torres de edificios en alto y otras construcciones no menos importantes se suman a las existentes y es tan acelerado su crecimiento, que hasta algunos inversores hacen pisos de más..., que luego tienen que demoler (así se supo de un empresario chino que está obligado a tirar abajo el piso que hizo demás en la esquina de Av. San Martín Oeste y González).
Lo cierto es que, pese a todos los problemas climáticos y críticas por falta de planificación, la ciudad crece y crece y más barrios con centenares de viviendas esperan ser entregados en breve.
Un siglo y cuarto después, el pueblo de Don Tomás sigue desarrollándose, hacia un futuro que con esfuerzo, imaginación y buena voluntad, supera escollos.