Semanario REGION®

Del 8 al 14 de Mayo de 2015 - Año 25 - Nº 1.177 - R.N.P.I. Nº 359581

Ideólogos y pragmáticos

En uno de mis tantos retornos a la docencia me tocó conducir una clase de nivel terciario, en la cual participaba un estudiante un poco díscolo que tenía a maltraer a los profesores. Este alumno buscaba siempre descolocar al expositor con preguntas fuera de contexto y que no correspondían al tema que se estaba de­sarrollando, de esa manera asumía un liderazgo negativo frente a sus condiscípulos al lograr desconcertar al docente y cortarle la hilación de sus dichos. En una de esas clases me preguntó intempestivamente: ¿Doctor me puede explicar quiénes son los ideólogos?. Rápidamente le contesté que un ejemplo imaginario podría ubicarlo mejor: ideólogo es aquel que sostiene que el hombre debe trabajar por día ocho horas, dormir ocho horas, estudiar ocho horas, y divertirse ocho horas.

¡Pero no alcanzan las horas del día para hacer todo eso! me dijo -En ese caso el ideólogo lucha por ampliar a treinta y dos la cantidad de horas del día. Mientras sus compañeros se reían de él, se quedó mascullando la revancha y al rato me volvió a interrumpir -¿y qué es un pragmático?  

-Aquel que no queda descolocado frente a las circunstancias. Mi rápida contestación sirvió para convertir a ese alumno en un buen integrante de un equipo de estudiantes con ansias de conocer.

Cuando queremos interpretar los hechos y las tendencias que se dan en el mundo que nos rodea, o en el cual estamos inmersos, no nos alcanzan meros esquemas ideológicos o pragmatismos oportunistas. A mi entender somos la generación sandwich de un cambio de edad. Los que pretenden hacer historia del presente, pueden discutir la fecha aproximada en que la edad contemporánea ha comenzado a ser sustituida por otra que aún no tiene nombre definitivo. Algunos hablan de 1945, año en que estalla la primera bomba atómica y termina la Segunda Guerra Mundial. Otros en 1961 cuando el astronauta Yuri Gagarin da su primera vuelta alrededor de la Tierra, o en 1969, fecha en que el hombre llega a la Luna mediante el Apolo 11.

De ninguna manera la historia condiciona totalmente el futuro, sólo le sirve como antecedente. Debemos tener en cuenta que el estudio de la historia nos ayuda a interpretar mejor el presente. Si repasamos rápidamente las convulsiones que precedieron a la edad antigua, media, moderna y contemporánea, nos damos cuenta de que también ahí existieron generaciones sandwich que sufrieron los impactos de los cambios estructurales aunados a los circunstanciales.

¿Cuáles son los objetivos de los hombres en el nuevo siglo que comienza? ¿Y cuáles son sus limitaciones aparentes y reales? Por lo tanto ¿cuál es la estrategia mundial, nacional y personal? ¿De qué herramientas tácticas disponemos cada uno de nosotros que puedan ayudar a nuestra supervivencia y crecimiento?

La no existencia de reglas de juego definitivas, hace que todos sintamos los efectos de una anarquía, en algunos casos puntualmente próxima al caos. Sin embargo la capacidad de adaptación y creación del hombre permitirá superar esta etapa crítica, dolorosa para algunos, desconcertante para otros, pero que implica un desafío inteligente al espíritu de aventura que muchos tenemos.

Pretendo que con mis lectores amigos podamos considerarnos los supérstites de este sandwich que nos apisona, pero para ello es conveniente repasar las características de las bases sólidas y vigentes, y las transformaciones que se avecinan en el mediano y largo plazo. Pero eso está reservado para otra charla.

Carlos Besanson

 

Consideramos que estos conceptos siguen siendo válidos aunque fueron publicados el 4 de agosto de 1993 en la edición nº 327.