El organismo tiene dos sistemas de protección diferentes, ambos esenciales para la conservación de la vida, uno protege de las amenazas externas, el eje HPA (hipotálamo-pituitaria-adrenal), y el otro protege de las amenazas internas, el sistema inmunitario -así comienza explicando la Delegada en Argentina de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica, María Martínez- y agrega: Cuando el cerebro interpreta una información como una amenaza, la glándula pituitaria envía una señal a las glándulas suprarrenales para activar la respuesta de lucha o huida en el organismo.
Esto produce que las hormonas del estrés, que se liberan en la sangre, reduzcan los vasos sanguíneos de las vísceras a fin de enviar la sangre a las extremidades, ya que serán éstas las que, velozmente, permitirán escapar o luchar. Por lo tanto, todos los procesos de digestión, asimilación, crecimiento y reparación que el cuerpo realizaría con naturalidad quedan suspendidos hasta que la alarma del estrés de apague.
El sistema inmunológico, que protege al organismo de las amenazas internas, como las causadas por virus y bacterias, también se ve inhibido por las hormonas del estrés. Éstas, son tan eficaces a la hora de inhibir la función del sistema inmunológico, que los médicos recetan hormonas del estrés a los pacientes trasplantados, para que su sistema inmune no rechace los tejidos extraños.
Por último, las hormonas del estrés también reducen la capacidad de pensar con claridad, comprimen los vasos sanguíneos del cerebro anterior y frenan la actividad de la corteza prefrontal, que es el centro de la actividad y el pensamiento consciente, y dirige el flujo sanguíneo para nutrir el cerebelo, que es la fuente de los reflejos instintivos, con el fin de tener una mejor respuesta de lucha o de huida. Por lo tanto, el procesamiento del cerebro se vuelve más lento, más torpe. Esto se ve con claridad cuando alguien tiene que rendir un examen. A pesar de haber estudiado y de saber todas las respuestas, en el momento de rendir entra en pánico y no se acuerda de nada. Al salir de la prueba se relaja y las respuestas empiezan aparecer en su mente…
Cuando no existen amenazas externas el eje HPA permanece inactivo. Absolutamente, este sistema, no está diseñado para permanecer activo de forma continua.
Hoy en día, vivís constantemente en el modo alerta. El estrés diario y continuo no solamente te prepara para vivir a la defensiva, y te equipa para pelear o escapar, sino que también debilita tus órganos, tu sistema inmune y tu cerebro pensante porque la sangre y la energía que necesitan para funcionar les es negada.
El sistema inmunológico está apagado porque la energía que necesita para funcionar se la robaron y tu cerebro pensante ha sido reducido, por lo tanto, tus razonamientos son ineficientes. Esto forma un círculo vicioso del que deberías salir por tu propio bien, el de tu familia y el de quienes te rodeen.
El estrés no solamente le afecta la persona que lo vive. Se ha confirmado que el estrés en una embarazada le perjudica también al bebé por nacer y así, vienen niños al mundo que tienen inconvenientes en el sistema inmune, en sus capacidades cognitivas y de auto curación y un peso al nacer muy inferior al que deberían tener.
Todas las guerras, las desgracias, los homicidios, los femicidios, las peleas, las ineficiencias, la mayoría de las enfermedades, tienen su origen en el estrés.
Pensá: Tu cuerpo, tu mente y tu cerebro están preparados y listos para defenderse, para pelear o escapar y se cae un vaso en la cocina… ya pensaste que alguien lo hizo adrede… que te quisieron matar… y reaccionás de esta interpretación… ¿Te parece exagerado?... No es tu culpa… tu cuerpo está intoxicado por las hormonas del estrés…
Cada uno debería encontrar la forma de salirse del estrés. No todos somos iguales, por lo tanto, no hay una fórmula única para esto, sí sabemos que hay actividades que ayudan a resolverlo o a minimizarlo (el contacto con la naturaleza, estar al aire libre, tener actividades con animales o plantas, respirar profundamente, reírse, gritar, cantar, es decir cualquier actividad que te permita volver a tu equilibrio natural).
En fin… seguramente tendrás algún otro método que también podrás compartir…
Cada persona debería tomarse un tiempo para sí y pensar: ¿Adónde me está llevando este nivel de estrés en mi vida?, ¿Que personas o situaciones me activan el estrés?, ¿Lo que mi cerebro interpreta como amenaza es real?, ¿Es verdadero o le añado algún ingrediente de mi propia percepción?, ¿Cómo puedo cambiar la situación?, ¿Cómo puedo minimizarlo?. En definitiva: ¿Cómo puedo encontrar la forma de resolverlo?...
Colaboración: Dra. en Hipnosis Clínica María Martínez / SIHC - ESP - 2020 - 1619 / Delegada en Argentina de la Escuela Oficial de Hipnosis, Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica (SIHC)
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