Existen varios factores que pueden interferir en la salud reproductiva tanto en mujeres como en hombres, por esto desde WeFIV brindan algunas recomendaciones para evitar este desequilibrio en el cuerpo.
Notas en esta entrada:
- ¿Cuáles son los hábitos saludables que ayudan a mejorar la fertilidad?
- La tuberculosis provoca más de 11 mil nuevos casos por año en Argentina
Puede que en ciertas ocasiones algunas personas tengan dificultades para concebir por diversos factores. Entre ellos, una vida con hábitos poco saludables o factores externos de estilo de vida o condiciones ambientales que derivan en estrés o nutrición desequilibrada, interfiriendo con la salud reproductiva tanto en mujeres como en hombres.
“El exceso de grasa corporal favorece la resistencia a la insulina, lo que contribuye a aumentar la síntesis y la liberación de andrógenos ováricos en la mujer y una disminución de la globulina transportadora de hormonas sexuales, lo que tiene un impacto negativo en la ovulación y en la calidad de los espermatozoides”, explica la Dra. Bárbara Lotti, especialista en Reproducción Asistida de WeFIV.
Otro factor es el tabaquismo, que afecta notablemente la salud reproductiva tanto de hombres como de mujeres, aunque actúa de manera diferente. En las mujeres, fumar se asocia con una disminución rápida de la reserva ovárica, retraso en la concepción y mayor riesgo de aborto espontáneo, mientras que en los hombres el porcentaje de morfología y motilidad del semen normal se reduce significativamente.
Hábitos saludables para una mejor fertilidad
Sedentarismo, los hábitos perjudiciales y hasta el peso pueden dificultar las posibilidades de concebir, tanto del hombre como de la mujer, por eso desde WeFIV brindan algunos hábitos que ayudarán a potenciar la fertilidad.
Nutrición Equilibrada
La Dra. Bárbara Lotti, especialista de WeFIV, señala la importancia de una nutrición adecuada, sobre todo en las parejas que están planificando un embarazo. Numerosos estudios señalan que una situación nutricional adecuada juega un papel clave en la fertilidad con un contenido elevado en hidratos de carbono complejos y fibra, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales (ácido fólico, vitaminas B12, A, D, C y E, calcio, hierro, zinc, selenio y yodo), así como baja en grasas saturadas y trans y proteínas de origen animal.
Reducir el estrés
Reducir la carga emocional de la infertilidad en las mujeres no solo reduciría el estrés general, sino que también podría ayudar a mejorar las posibilidades de embarazo. Por ejemplo, la mejora del estado de ánimo puede resultar en mejores hábitos de estilo de vida, mayor frecuencia de relaciones sexuales y disminución de la finalización prematura del tratamiento de fertilidad, todo lo cual puede mejorar las posibilidades de concepción
Buen descanso
Un tercio de la vida está dedicado al sueño y parece que una buena calidad de sueño es esencial para la salud y el bienestar. Sin embargo, el 30% de la población adulta se queja de la naturaleza de su sueño, incluido el 10% con insomnio crónico. Cada vez hay más evidencia sobre el vínculo entre los trastornos del sueño y un mayor riesgo de trastornos mentales o metabólicos, como depresión, diabetes u obesidad
Ácido Fólico
Es bien sabido que la suplementación con ácido fólico antes de la concepción (400 μg por día) mejora el folato y disminuye los niveles de homocisteína (Hcy) en el líquido folicular. La suplementación con ácido fólico, o multivitaminas que contienen ácido fólico, se ha asociado con una mejor calidad del embrión, mayores posibilidades de embarazo y menor riesgo de infertilidad ovulatoria.
“La normalización de algunos factores modificables del estilo de vida podría restaurar la maduración normal de los ovocitos en las mujeres y mejorar la calidad del semen en los hombres”, finaliza el especialista.
Acerca de WeFIV:
WeFIV surge de una trayectoria de más de 10 años, en Argentina, ofreciendo la mejor atención personalizada mediante tratamientos como la Inseminación Artificial, Fecundación In Vitro, Ovodonación y Preservación de la fertilidad a través de la criopreservación de óvulos. Sus acciones están determinadas por el principio de integridad, calidad, trabajo en equipo y dedicación para alcanzar de manera integral el éxito y la excelencia a través de una óptima utilización de sus recursos y tecnología.
El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis con el propósito de concientizar sobre prevenir, diagnosticar a tiempo y controlar esta enfermedad. La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC enfatiza en la importancia de transmitir información sobre recibir un tratamiento adecuado dado que es una de las principales estrategias y desafíos que promueve el Ministerio de Salud de la Nación
La tuberculosis (TBC) es una enfermedad infectocontagiosa crónica producida por el bacilo de Koch, que se localiza generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos.
Según el Ministerio de Salud de la Nación Argentina, esta patología es uno de los principales desafíos desde hace tiempo, por lo que tiene como objetivo reducir la infección y la morbimortalidad de esta enfermedad que provoca anualmente más de 11 mil nuevos casos en el país.
Además, el Ministerio busca reforzar la idea de la detección temprana como una de las principales herramientas para combatirla.
“En Argentina, durante el 2020 se notificaron 10.896 casos de tuberculosis, de los cuales 10.268 fueron nuevos y recaídas también. Aproximadamente el 84% de los casos se diagnosticaron en la población en edad productiva, entre 20 y 44 años”, explica Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
La tasa nacional del total de los casos, se ubica en 24,01 por cada 100 mil habitantes -14,8% más baja que la de 2019- con marcadas diferencias entre las jurisdicciones, aunque en todas ellas se presentaron casos de tuberculosis. El descenso en la notificación de casos se debe atribuir principalmente al impacto de la emergencia por COVID-19. Datos preliminares indican que en el 2021 se alcanzó el mismo valor de casos que en 2019. De acuerdo a la información provisoria de 2021, la notificación aumentó un 13,8% por sobre la de 2020.
“La Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registraron el mayor número de casos, concentrando el 65,94% de los casos notificados del país. Sin embargo, la tasa de notificación más alta la tuvo la provincia de Salta con un valor de 42,40 casos por 100 mil habitantes, mientras que la más baja es de La Rioja, con una tasa de 2,03”, desarrolla la profesional de OSPEDYC. Y agrega que: “el 17 % de los casos corresponde a niños, niñas y adolescentes –en esta franja etaria la tasa más alta es de CABA siendo de 36,5 cada 100.000 habitantes con un total de 107 casos-. El 76,9% de los casos nuevos diagnosticados fueron con localización pulmonar”.
¿Quién es el portador de la tuberculosis?
Las bacterias de la tuberculosis pueden vivir en el cuerpo sin que la persona se enferme denominándose “infección de tuberculosis latente”. En la mayoría de los individuos que inhalan las bacterias de la tuberculosis y se infectan, su cuerpo puede combatir las bacterias para impedir que se multipliquen. Asimismo, muchas de las personas contagiadas con la bacteria que causa la tuberculosis no tienen síntomas. Cuando existen síntomas, generalmente incluyen: tos (algunas veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre.
Por esta razón, la Directora Médica Nacional de OSPEDYC manifiesta que es muy importante tener en cuenta que:
-La tuberculosis tiene cura, sobre todo si su detección es temprana y el tratamiento es adecuado.
-Es fundamental la aplicación de la vacuna BCG al nacer, como única dosis en la vida, para evitar la aparición de formas graves como meningitis por TBC. No previene la enfermedad sólo las formas graves en los pacientes más vulnerables como son los niños y recién nacidos.
-Todo paciente tratado correctamente no contagia. Por ello, es fundamental la consulta temprana y el diagnóstico precoz por el servicio de salud, así como el cumplimiento total del tratamiento, que dura como mínimo 6 meses (según cada caso).
“Los más vulnerables son aquellos que padecen trastornos en el sistema inmunitario, por ejemplo, las personas infectadas por el VIH tienen 18 veces más probabilidades de desarrollar tuberculosis activa, individuos con desnutrición presentan un riesgo tres veces mayor, y los trastorno por consumo de alcohol y el tabaquismo también aumentan el riesgo de contraer dicha enfermedad”, destaca Valeria El Haj.
Tipos de tuberculosis
Existen dos tipos de tuberculosis. Por un lado, el pulmonar, que es el más frecuente y representa alrededor del 80 al 85% del total de los casos. Por otro lado, el extrapulmonar, que afecta a otros órganos del pulmón como la pleura, ganglios, aparato genitourinario, columna, entre otros. En el primer caso, la persona presenta signos respiratorios como pueden ser: tos seca o productiva, expectoración con o sin hemoptisis, dolor torácico y síntomas generales como anorexia, astenia, adinamia, sudoración nocturna, pérdida de peso y a veces, fiebre prolongada. Para evitar la propagación de la misma, el paciente debe comenzar el tratamiento específico consultando previamente con un especialista.
Forma de contagio y tratamiento
El contagio de la enfermedad se produce de persona a persona, cuando se desprenden pequeñas gotas de saliva que contienen bacilos al toser, hablar o expectorar, teniendo relación con las características del ambiente, la frecuencia y duración del contacto.
Respecto al tratamiento, en la mayoría de los casos es ambulatorio, y los pacientes tendrán excelentes resultados cumpliendo estrictamente con las indicaciones de los profesionales que los supervisen. Siempre que se detecta un caso, el equipo sanitario también evalúa al resto de los convivientes para realizar las acciones que sean necesarias —vacunación, quimioprofilaxis, etc— según cada caso.
“En Argentina, desde el año 2007, el Calendario de Vacunación oficial contempla la dosis BCG al recién nacido. La mejor forma de prevenir esta enfermedad es a través de la aplicación de la BCG, que es efectiva y segura para prevenir las formas severas de tuberculosis. La vacuna debe administrarse al nacimiento antes del alta sanatorial, siempre que el peso del recién nacido supere los 2kg. Todo paciente que recibió la dosis de BCG al nacimiento —con o sin cicatriz— y está documentada en el certificado de vacunación, no tiene indicación de revacunación”, finaliza la profesional de OSPEDYC.
Sobre OSPEDYC
OSPEDYC es una obra social con origen en UTEDYC- Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles-, creada para cuidar la salud de sus beneficiarios, así como también la de sus afiliados voluntarios. Fiel a sus valores -solidaridad, igualdad y eficiencia-, OSPEDYC ofrece un servicio de cobertura médica nacional para la atención integral de todos sus usuarios. Con más de 120 mil afiliados, 11 centros médicos propios y un desarrollo continuo en materia de infraestructura, servicios, equipamiento tecnológico y recursos humanos, OSPEDYC se posiciona como una institución líder dentro del sistema de seguridad social. Más información en: https://www.ospedyc.org.ar/nuevositio