Con la llegada de la primavera, se busca pasar más tiempo afuera y disfrutar al máximo del sol y los aromas que la naturaleza nos brinda. Para ello, la idea de tener una hamaca en el jardín, en el balcón o en la galería de casa resulta fantástica para relajarse y deleitarse con su comodidad; tener una propia es posible y la madera es el material esencial para realizarla. Los profesionales de CADAMDA -La Cámara de la Madera- cuentan los detalles a tener en cuenta para su cuidado, mantenimiento y preservarlas en excelente estado.
La madera, como material constitutivo primario de las hamacas y de tantos otros elementos de la construcción y decorativos, es un material perfecto y considerado como “el material de construcción del futuro” gracias a sus características únicas. Mayor resistencia al fuego, es sustentable, reciclable y aislante, está colmada de innumerables diseños, colores, tonos y formas que la naturaleza le otorga, además de su gran versatilidad y capacidad de adaptación a geometrías complejas y todo tipo de proyectos arquitectónicos.
Hoy en día, son muchas las opciones que la madera nos puede ofrecer para la confección de hamacas perdurables y sustentables. De distintos tamaños, formas y colores, estas maravillosas construcciones están pensadas para disfrutar y recibir la mejor época del año: la primavera y el calor, para pasar un hermoso día al aire libre en familia o con amigos, una tarde de mate, o para relajarse mirando la belleza que nos muestra el atardecer.
Las hamacas pueden estar ubicadas en el jardín, en la zona de la piscina, en galerías, en balcones y también en el interior de una casa. Además, sus funciones suelen ser variadas depende el tipo de hamaca.
Para los más pequeños: pueden estar confeccionadas para la diversión de los niños, siendo simples de un cuerpo, colgadas con sogas o cadenas de un árbol, o en una construcción mayor con toboganes y diversos juegos, lo que le agregan a sus días de ocio un toque de color y creatividad.
Para adultos: orientadas a la comodidad y relajación, en formas de cama con almohadones y colchones, con toldos para los días muy soleados, de uno o dos cuerpos para disfrutar en compañía, y con variadas decoraciones.
La comodidad y diversidad de las hamacas resulta fuente de creación y creatividad. Se las utiliza en momentos de lectura, escritura, trabajo personal, para componer música, entre muchas otras actividades más. Además, ya son muchos bares y cafeterías del mundo en las que se las utiliza reemplazando las sillas o banquetas tradicionales para hacer de la estadía del cliente, un momento diferente, más ameno y divertido.
Tipos de madera a utilizar:
El tipo de madera depende de diversos factores tales como la durabilidad, el costo, el peso, el color, la estabilidad y la fortaleza del material. Por ejemplo, el pino es una madera “suave” o “blanda”, es fácil de trabajar y no se necesitan herramientas costosas para obtener buenos resultados.
La madera presenta muchísimos tipos de clasificaciones ya que es un material con una gran variedad de propiedades, usos o procedencias.
Entre estas formas de clasificar la madera la más extendida es la referente a sus características de dureza.
Así, se engloban en dos grandes grupos: Las maderas blandas y las maderas duras.
Maderas blandas: los árboles de crecimiento rápido, perennes y coníferos suelen ocupar el mayor porcentaje entre el tipo de maderas blandas. Algunas de las más utilizadas son: pino, álamo, olmo, ciprés, abeto, cedro, etc. El término blanda no equivale siempre a madera menos resistente; algunas pueden serlo y otras no tanto. En realidad, se refiere a que son más fáciles de trabajar y mucho más dúctiles.
Maderas duras: Son más resistentes y trabajar con este tipo de madera es más complicado porque son menos lisas y tienen más irregularidades, sin embargo, darles forma con máquina suele ser más sencillo. Son las utilizadas para la construcción y la ebanistería, produciendo como resultado muebles de gran calidad y de excelentes acabados. Tienen un tratamiento más complicado, pero un mejor poder visual, dureza y resistencia al paso del tiempo. Tener una hamaca es una opción única para poder hacer todo lo que uno hace habitualmente pero de una manera diferente y original. Son prácticas y capaces de hacer de un día normal, uno más placentero y cambiar por completo cada momento de la vida.
CADAMDA recomienda el tratamiento correcto de la madera que recae en la preservación y protección:
- Preservación de los insectos y hongos
- Protección de los agentes atmosféricos
Ambos procesos son muy necesarios y deben realizarse en forma independiente. Para el primero se recomienda usar preservadores aprobados por el Senasa y aplicarlos a pincel, inmersión o por vacío-presión (método industrial) previo a la protección. Luego se debe proteger de los agentes atmosféricos (sol, lluvia, viento, nieve, polución) ofreciendo una película flexible, que no cuartee y mantenga la madera expuesta en buenas condiciones y que, además, soporte la abrasión. En este paso además se decora y se procura la terminación estética a la madera que está siendo protegida. Por otra parte, además puede hacerse la ignifugación, como paso intermedio entre preservación y protección.