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Semanario REGION®

Del 24 al 30 de diciembre de 2020 - Nº 1.431 - Año 30 - INPI 1983083

Dr. Hugo D. Nano: Homenaje y agradecimiento a un maestro

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Doctor Hugo Dionisio Nano junto a María Inés Dittler, el día de la sustentación de la tesis al terminar la Contadora el Máster de Economía en Salud.

Escribe la CPN María Inés Dittler

El 7 de diciembre, a los 91 años falleció el Dr. Hugo Dionisio Nano, como escribieron muchos “un grande de la oftalmología”. Su transformador, un estudioso incansable, una persona y profesional que perdurará en la historia.

Tuve el privilegio de conocerlo, de encontrarlo por esas cosas que se dan y uno no se explica cómo llega. Soy Contadora, pero desde los 28 años me incliné hacia la contabilidad y los costos de las entidades de salud. En los años 1996 y 1998, cursé módulos de Economía en Salud en las Universidades de George Washington y Harvard, respectivamente, y en el año 2007, quise completar dichos estudios en mi país, con un Posgrado en la Universidad Isalud, de Magister en Economía y Gestión de la Salud. Para finalizar el mismo quería desarrollar una Tesis que pudiera “servir”, que no fuera un simple trabajo final para concluir con una carrera y me dieran el título, quería que sirviera a la comunidad, a mi Provincia y por qué no a mi País.

Conversando un día con un profesor me dijo ¿por qué no buscás al Dr. Nano que te puede direccionar en el tema a elegir?. Así iniciaron mis intentos por localizarlo. Seis, siete llamadas, hasta que logré comunicarme. Así de simple, yo una estudiante de la provincia de La Pampa, explicándole el porqué de querer hablar con él. Rápidamente me dio una entrevista en su Clínica en San Miguel. Allí viajé y en la reunión que él ya había organizado, estaba la administradora de su Fundación y su hija la Lic. María Eugenia. El Dr. Hugo Dionisio Nano, comenzó a hablar con esa fluidez y claridad que lo caracterizaba y me manifestó su gran preocupación por no haber arribado a una solución con respecto al tema de la falta de córneas en Argentina. Su hija manifestó que era un tema que preocupaba a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y así surgió que ese sería el tema de mi tesis.

A partir de ese momento, mutuamente sin conocernos, solo por las palabras vertidas en esa reunión, percibió que yo podía contribuir a su proyecto, a su objetivo de solidaridad, carente de todo fin económico, y que hizo de su vida una lucha permanente. Quería brindar un apoyo, una solución, a las miles de personas existentes en listas de espera para lograr una córnea para trasplante, que padecen una exclusión social y se encuentran imposibilitados de generar un ingreso digno, de instruirse o de mantener una familia.

Han escrito sobre sus conocimientos, sus participaciones en congresos, sus trabajos de investigación, su capacidad para formar residentes, técnicos, asistentes, su solidaridad. Su Curriculum es interminable, pero creo que fui la única persona (fuera de su familia) a la que le dio acceso a su biblioteca para que trabajara en ella, sin limitaciones y permitió el traslado de material a “mi Provincia”, me asignó un lugar en su sala de estudios y dispuso del tiempo necesario para leer mis trabajos, analizar mis conclusiones, intercambiar ideas sobre lo hecho y lo que se podía hacer sobre esa problemática.

Y por ello, hoy no puedo dejar de agradecer el haberlo conocido, y siento que una manera de honrarlo, es dando a conocer una “partecita” del enorme trabajo que llevó a cabo relacionado con este tema.
Cómo no hacerlo con quien depositó en mí su confianza, puso a mi disposición “su conocimiento” y “su biblioteca personal” compuesta de cartas a funcionarios del gobierno, borradores de sus proyectos, contactos internacionales, y hasta un borrador de su propia biografía. Mi trabajo resultó ser un compendio de toda su labor, con más todas las actualizaciones legales e informes que logré comunicándome con todos los países de Latinoamérica.

Concluido, se lo entregué encuadernado en tapas de cuero con sus iniciales porque yo sentía que solo había “actualizado” el trabajo de un “maestro” y que por lo tanto le pertenecía. Tiempo después me enteré de que muchas veces la llevaba a sus reuniones.
Es preciso que sepan que, en 1977, se redacta la Ley 21541, primera normativa que regula la donación de órganos y control de los trasplantes bajo la supervisión del CUCAI (institución que se crea con esa finalidad) e integra a la Argentina dentro de los países más avanzados del mundo y su propulsor en el Congreso fue el Dr. Hugo D. Nano.
Junto con el Dr. René Favaloro, fueron los profesionales que más lucharon por el tema de los trasplantes en Europa y Estados Unidos.

Sus papeles de trabajo y archivos constituyeron la base fundamental para la redacción de la actual Ley de Trasplante de Órganos. Dado este primer paso su lucha continuó “porque la misma, producto de restricciones y ambigüedad en parte de su articulado no logró mejorar la problemática de la donación de las córneas” (así lo señaló en 1984, en las 5tas. Jornadas Médicas de la provincia de Buenos Aires).

A partir de allí, sería muy extenso enumerar las gestiones, entrevistas, acciones que llevó a cabo. Podría mencionarles que a partir de 1985 impulsa la idea de constituir una Asociación que nucleara y dotara a todos los Bancos de Ojos de Argentina de técnicas innovadoras para obtener, procesar y distribuir el tejido. 
Así con su impulso, sumado al de los directores ejecutivos de Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico, se crea oficialmente la Asociación Panamericana de Bancos de Ojos (APABO).

Mi trabajo, que comprendió análisis de la legislación relacionada de todos los países latinoamericanos, su cultura, su religión, sus creencias, proporcionó evidencias que coincidían con sus aseveraciones. Que definitivamente, para que la problemática se resolviera, (legislación, reglamentaciones, profesionales, instituciones, bancos) la donación de córneas debía ser tratada separadamente como lo que es, una donacion de tejidos y no de órganos (cómo ya lo había propuesto en el año 1985 en un proyecto elevado a los legisladores).

En este punto, el actual gobernador, Sergio Ziliotto, integrante del cuerpo legislativo en ese entonces, nos facilitó el acceso a la Comisión de Salud del Senado de la Nación para el ingreso de un proyecto de reforma de la Ley de Trasplantes de Órganos, hecho que le produjo una gran alegría. 
Concluido mi trabajo, me permitió continuar creciendo a su lado, “de su brazo en los congresos”, abriéndome un mundo de oportunidades soñadas para mí, pero él con su simpleza, me hacía sentir que ese tema ya no era preocupación solo de él, sino compartido conmigo.

Con su apoyo económico me envió a participar de Cursos relacionados con la Gestión en Banco de Ojos (São Paulo-Brasil-marzo 2011), a Medellín, Colombia (19 al 27/08/2011) donde recibí mi título en Técnico en Banco de Ojos. Él quería estar permanentemente actualizado sobre cualquier disciplina o tecnología que surgiera. La capacitación la consideraba inversión pura.
El trabajo, la tesis, por sus gestiones y su relación con las personas que ocupaban los cargos en los organismos más involucrados con el tema, se presentó en: “2011 ORGAN DONATION CONGRESS Delegate-Buenos Aires-Argentina” (27 al 30/11/2011), en el SAO, Sociedad Argentina de Oftalmología, (25/07/2010), en sus ateneos en la Clínica Central San Miguel (22/07/2010), en el CAO, Consejo Argentino de Oftalmología, (18/05/2012), Congreso del CUCAIBA (12/2012), entre otros.

Se realizaron publicaciones en:

-Médico Oftalmólogo (MO)  Publicación “Banco de Ojos: La Problemática en América Latina”  Revista Año 24 Nro. 3-Agosto 2011

-Carta al lector -diario La Nacion-, Argentina: “La problemática de las Córneas en Argentina”-Mayo 2012

 -IAPB Visión 2020 - Latinoamérica Boletín Trimestral: “La lista de pacientes en espera de córneas en Argentina” - Abril 2015-OMS  

Para finalizar, quiero hacerles conocer que, en La Pampa, las primeras córneas que se trajeron del exterior para realizar trasplantes en esta ciudad, fueron el producto de todo este trabajo llevado a cabo con el Dr. Hugo D. Nano.
A todo esto, debo sumarle que esta provincia también fue parte de su recorrido, ya que el 26 de abril de 2013, aceptó mi propuesta de venir a esta ciudad Capital para participar activamente de una Jornada de Prevención de la Ceguera que se llevó a cabo en Colonia Chapalcó con profesionales de nuestro medio en una escuela rural, siguiendo paso a paso los Instructivos y Protocolos por él brindados y que responden al Programa Ver para aprender, vigente y creado por él hace más de 25 años.

Actualmente, sus tres Centros ubicados en San Miguel, Panamericana y Morón, que ocupan más de 170 profesionales, técnicos y empleados, recibieron mensualmente durante el año 2019 más de 20.000 consultas y se realizaron más de 800 cirugías. Su institución es una gran familia compuesta en su mayoría por personas que se han formado y capacitado a su estilo, imagen, empeño y dedicación. Por ello, en el ejercicio de la función que cumplo y para la que me convocaron hace más de dos años, como Coordinadora de Auditores Internos del Sistema de Gestión de Calidad (Normas ISO), puedo afirmar que su legado perdurará y los líderes que formó para cada uno de los procesos Operativos y de Dirección, no permitirán que sus logros se opaquen y le arrancarán una sonrisa,  al ver que sus alumnos lograron superar al Maestro.

Quiero acompañar en el dolor a su esposa Teresa, a sus hijos y también a la gran familia que conforman todos los integrantes de sus Centros y Fundación.