Ideal acompañar con papas fritas o papas al horno. Pero también puede ser una ensalada fresca, a gusto de cada uno.
Notas en esta entrada:
- Jabalí al Horno con salsa Barbacoa
- Cocinar carnes provenientes de la Caza Mayor
El exquisito jabalí que vino de Europa y le encantó nuestra Provincia, es un verdadero manjar si está bien hecho y un placer comerlo si cuidamos que la procedencia de su carne esté debidamente controlada sanitariamente.
Dicho esto, preparándolo al estilo yankee, es lo más fácil de hacer y queda espectacular, se deshace en la boca. Mínimos ingredientes y sencilla cocción.
Ingredientes
- 1 ó 2 tiras de costillas de jabalí de aproximadamente 1 kilo de peso en total.
- 250 cm3 de salsa barbacoa ya preparada o casera.
Macerado y horneado
-En una bandeja de horno poner de base papel de aluminio, como para cubrir las costillas y luego taparlas.
-Pintar las costillas con la mitad de la salsa barbacoa, dar vuelta la carne y pintar del otro lado, reservándonos un poquito de salsa para después.
-Cerrar el empaquetado de la carne, bien apretado.
-Cocinar las costillas como mínimo durante 2 horas, a temperatura baja (150º).
-Pasadas las 2 horas, retiramos la bandeja, abrimos el paquete que hicimos con las costillas y pincelamos de nuevo con el resto de barbacoa.
-Volvemos a colocar la bandeja con el paquete abierto en el horno y cambiamos a la posición grill -calor arriba solamente- para que se dore, elevando temperatura a 190º.
-Dejamos en grill de 5 a 7 minutos de un lado, luego giramos la carne y le damos otros 5 a 7 minutos más para que se dore del otro lado (controlar que no se queme).
-Y listo, verás como al servir la carne súper tierna, se despega del hueso.
-Ideal acompañar con papas fritas o papas al horno. Pero también puede ser una ensalada fresca, a gusto de cada uno.
-Si te gusta el picante, agregale a la salsa porque sale genial.
El proceso de cocinado de la carne de caza comienza antes del momento mismo de la cocción. Es necesario tratarla adecuadamente para aprovechar todo su potencial de sabor y consistencia.
La carne de caza es diferente de la que se compra en un frigorífico o criadero. Es carne de animales silvestres, que viven en libertad, que han pasado la vida desplazándose de un lugar a otro y su existencia ha sido diferente a la de un animal de corral. Los expertos en psicología animal afirman que estos animales crecen sin estrés, pues viven en su estado más puro, sus hábitats son totalmente naturales. Estas condiciones de vida determinan su carne: sabe diferente y la textura es también distinta.
Preparación previa de la carne de caza mayor
Los animales de caza mueren activamente, huyendo del predador. La tensión y el efecto de este momento, condicionan la carne; todos los músculos se tensan y la sangre fluye acelerada. Esta tensión previa al fallecimiento, hace que la carne de grandes piezas sea más dura y demasiado roja si la comparamos con la del frigorífico. Lo ideal es desangrarlo inmediatamente después de muerto, pero si esto no ha ocurrido habrá que hacerlo en la cocina.
Dejar en heladera dos o tres días antes
Es necesario estacionar un par de días la carne de caza mayor para que se asiente, madure y se vuelve más tierna.
Después será el momento del marinado y del adobo. En este punto, es fundamental el tipo de cocción a la que se someterá la carne. Las marinadas a base de vinos y vinagres, cítricos, pimienta, hierbas aromáticas y aceite de oliva, van muy bien con esta carne.
Para lograr mejor efecto, se la debe dejar en la mezcla por lo menos unas diez horas. Así estará lista para la parrilla o el horno, por ejemplo.
Si la idea es un guisado o un plato más elaborado, esta preparación aromática previa se adaptará a la receta. Las combinaciones agridulces y los picantes van muy bien con la carne de caza.