Conociendo el nuevo Edificio Judicial de General Pico

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Mediante un comunicado de prensa, las arquitectas Micaela Corro Molas, Yamila Gerez y Georgina Mendoza, integrantes de uno de los equipos santarroseños participantes del pasado Concurso Provincial de Anteproyectos para la construcción del nuevo Edificio Judicial de la Ciudad de General Pico, manifestaron su satisfacción por haber sido parte del mismo, destacando las características de la obra y resaltando la importancia de dotar a la provincia de La Pampa de edificios públicos modernos, funcionales y estéticamente adaptados a los requisitos sugeridos.

Luego de felicitar a los organizadores (Poder Judicial y Colegio de Arquitectos de La Pampa) y a los ganadores de dicho concurso -el equipo de arquitectos piquenses compuesto por Marcos Gatti, Martín Pereyra, José Simón y Lucio Zanettini-, las colegas santarroseñas expresaron:

“Queremos manifestar el valor que para nosotras significó -como jóvenes profesionales de la provincia- haber tenido la posibilidad de participar en este Concurso, luego de cuatro meses de ardua investigación, compromiso y trabajo en equipo”.
A lo cual agregaron: “El Proyecto nace como una propuesta de Identidad e Historia de la Ciudad de General Pico. La Ciudad se funda a partir de la planificación de los cruces de vías del ferrocarril (Oeste y Pacifico), diagramándose con pocas diagonales y calles amplias como la Avenida General San Martin.
La llegada del tren, fue el motor de crecimiento de un polo industrial y la fuerza representativa de emprendedores que a lo largo de los años han dado valor a la Ciudad y la han convertido en el Centro Industrial de la Provincia de La Pampa.
De esta manera la ubicación diagonal propuesta en el proyecto, respondió a la cruza en la trama urbana de las vías del Ferrocarril, por ello su morfología representa una locomotora como aquella fuerza de crecimiento e identidad de la Ciudad”.

“La propuesta diseña tres grandes bloques unidos por un basamento, y pequeños puentes que simulan ser las conexiones de esos antiguos vagones que visitaban a los píquenses. El proyecto consideró una renovación urbanística con identidad, mirando en un extremo al gran Boulevard de la Avenida San Martin, a sus espaldas la Terminal de Ómnibus y en su frente mirando a la Ciudad y sus habitantes. Si bien son tres bloques diferenciados, se unifican permitiendo permeabilidad pero también independencia a la hora de crecer cada uno según sus requerimientos. La característica morfológica refiere al tren, cuya locomotora es el edificio de mayor altura y el que recibe y da la bienvenida a todo el público en general, los restantes dos edificios acompañan al principal sin perder su protagonismo”, detallaron las arquitectas Corro Molas, Gerez y Mendoza.

“Consideramos prioritario que el diseño de las futuras instituciones públicas tenga el debate pertinente en nuestro ámbito profesional para que sus diseños sean de calidad y respondan a los nuevos cambios sociales y tecnológicos”, concluyeron las profesionales.