Semanario REGION®

Del 24 al 31 de Marzo de 2016 - Año 26 - Nº 1.217 - R.N.P.I. Nº 359581

Una nota de color: Obama y Mujica, o “La Bestia” y “El Fusca”

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“La Bestia”, arriba, el Cadillac oficial de Barack Obama. “El Fusca”, abajo, el Escarabajo 1987 de Mujica.

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Cuestiones políticas aparte, resulta simpático poner en una balanza las distintas facetas que puede tener un país y otro, al igual que las disímiles consideraciones de quienes los gobiernan.
En este caso nos referimos a Estados Unidos y Uruguay, que salvando las distancias comparativas que surgen del tamaño de un país y el otro, de su cantidad de población, de su poderío económico y demás, ambos están en el mismo continente, uno al Norte y otro al Sur. Ambos han adoptado un sistema democrático. En definitiva, ambos tienen a un ser humano al frente para llevar adelante el mismo trabajo dentro de sus fronteras: conducir el destino de gente, de personas, de una sociedad.

Sin salirnos de la contemporaneidad, resulta simpático comparar los autos presidenciales de dos políticos americanos que hasta el año pasado gobernaron sus países en épocas simultáneas.
Nos referimos a Barack Obama del Partido Demócrata estadounidense y a José Alberto Mujica Cordano del Partido Frente Amplio uruguayo.
Mujica se reunió con Obama en la Casa Blanca en mayo de 2014. Barack lo atendió con su prolija indumentaria de siempre, traje azul oscuro y corbata al tono. Pepe, con traje negro y chaleco incluido, pero sin corbata. Ambos se elogiaron mutuamente.

El auto que trasladará a Obama durante su estadía en Argentina, pertenece al Estado de su país y es considerado por la prensa como “el coche más seguro del mundo”, un Cadillac completamente blindado, que resiste el impacto de proyectiles e incluso puede tolerar ataques con explosivos químicos y nucleares.
El vehículo con el que “Pepe” Mujica prefería trasladarse, era su auto particular, un Volkswagen Escarabajo del año 1987, modelo también conocido en Uruguay como “Fusca”, con el que se lo veía a menudo al volante, acompañado por su esposa.
Solo en ocasiones de viajes oficiales, viajaba con auto y chofer gubernamental, con el cual inclusive, hay una famosa anécdota de haber llevado a un trabajador que estaba “haciendo dedo” en la ruta.

El Cadillac que transporta a Obama está revestido con 20 cm de grosor entre aleaciones de acero, titanio, aluminio y cerámica. El chasis posee debajo láminas anti bombas de acero de 15 cm de grosor y el tanque de combustible no explota aunque reciba un disparo. El auto llamado “La Bestia”, tiene cámaras de visión nocturna, activación de bombas, armas automáticas, cañones de gas y está conectado satelitalmente con el Pentágono y la CIA.
El VW “Fusca” color celeste que le regalaron a Mujica sus amigos, no tuvo nunca la más mínima medida de seguridad, más allá del equipamiento de fábrica de hace casi tres décadas. No obstante “Pepe” dijo estar sorprendido cuando el vehículo fue valuado en un millón de dólares por un jeque árabe que quiso comprárselo y un embajador mejicano le ofreció hasta diez camionetas a cambio del Escarabajo modelo ‘87.

De todas maneras, el ex presidente que se autodefinió junto con su esposa con la frase: “No somos pobres, somos sobrios de manera elegida y premeditada”, decidió no venderlo.
Obama ni siquiera podría hacer lo mismo, el auto no es de él...