El Dr. Juan Carlos Ciancarelli, siempre preocupado por una alimentación sana, nos acercó una nota de la Agencia Télam que comienza de la siguiente manera:
“Tras un año de resistencia comunitaria y proyectos en contra de la instalación de esa industria en el Canal Beagle, la Legislatura aprobó el proyecto para prohibir en esa provincia la instalación de ese tipo de criaderos. La última crisis ambiental causada por esta industria provocó la muerte de 37 mil toneladas de salmones. La provincia de Tierra del Fuego aprobó una legislación pionera en el mundo, al prohibir por ley la cría de salmones en jurisdicción provincial, y especialmente en aguas del Canal Beagle, en una medida catalogada de “histórica” por sus impulsores debido a la protección que supone para el medio ambiente marítimo. La norma, sancionada por unanimidad en la Legislatura fueguina, era un anhelo de instituciones y entidades ambientalistas, tanto locales como del ámbito nacional, y representa el corolario de un proceso iniciado en 2018, cuando se instaló con fuerza el posible establecimiento de salmoneras (jaulas para la cría de salmones en cautiverio) en el lecho marino del Beagle.”
Una política ambiental
El viceministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, sostuvo, que se trata de una “decisión importante” porque “va en el sentido de la transición productiva que tiene que hacer tanto la Argentina como todo el mundo: la de pasar de explotaciones altamente insustentables a otras que no lo sean. Tanto por lo que significa como introducción de una especie exótica, como por los impactos que tiene sobre la flora y la fauna local, más la competencia desleal que hace de especies autóctonas, la salmonicultura como está planteada en la actualidad solo significa un beneficio económico para un sector muy acotado y un alto perjuicio para una región cuya potencialidad del ambiente, explotado de manera sustentable, resulta crucial para pensar el futuro de otro modo”, consideró Federovisky.
En otro sentido, el viceministro destacó que la provincia hizo uso del “principio precautorio”, “un eje esencial de la política ambiental moderna, Cuando una actividad se presume dañina para el ambiente no debe permitirse que comience hasta que no estén dadas todas las garantías de que no va a perjudicar los recursos naturales. En el caso de la salmonicultura, esas garantías no están dadas, y por eso corresponde no avanzar en proyectos de estas características”, explicó el funcionario.
Además de Organizaciones No Gubernamentales (ONG's), referentes científicos del Conicet y entidades académicas como la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf) se habían pronunciado en contra de la cría de salmones en el Beagle.
Nota completa: https://www.telam.com.ar/notas/202106/559591-proyecto-prohibicion-salmoneras-tierra-del-fuego.html