Semanario REGION®

Del 6 al 12 de octubre 2017 - Año 27 - Nº 1.290 - INPI 1983083

Por un proyecto vial, libre de peaje, que contemple toda la red caminera del país y rejerarquize la DNV

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La infraestructura vial debe considerarse Política de Estado. Mantener, mejorar y ampliar la red caminera a través de los métodos adecuados de financiamiento vial y libre de peaje, es entre otras cosas, favorecer el desarrollo del país, generar inversión y puestos de trabajo, mejorar las economías regionales, disminuir el costo de transporte, y principalmente reducir en forma significativa el índice de accidentes y siniestros viales.

Con motivo de una nueva conmemoración del 5 de octubre como “Dia del Camino”, instituido en recordación del “Primer Congreso Panamericano De Carreteras”, celebrado en Buenos Aires en el año 1925, el Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), reitera la siguiente Declaración:

En la década del veinte, solo se contaba con el antiguo camino pavimentado a La Plata, construido con solado de granitillo importado de Suecia y Noruega, y el camino Morón-Luján con pavimento de hormigón armado diseñado por el Ing. Eduardo Arena.
El tránsito automotor, en continuo crecimiento, de 180.000 vehículos en el año 1925, sobrepasa los 400.000 en el año 1930, planteando requerimientos perentorios para sus necesidades.
La ley sancionada en 1907, denominada Ley Mitre, estableció la obligación a cargo de las empresas que explotaban los ferrocarriles de aportar el 3% del producto líquido resultante de su explotación, quedando eximidos de todo otro tipo de impuestos durante 40 años.
Para atender esas necesidades, por iniciativa del Gobierno Nacional, se logra un convenio con las empresas productoras e importadoras de nafta de dos (2) centavos por litro vendido, con lo cual se constituyó el primer Fondo Específico para construcción de caminos.
Tal metodología fue muy bien recibida y adoptada por los propios consumidores, y en esa inteligencia, el Congreso de la Nación aprueba bajo el Gobierno del General Agustín P. Justo el 5 de Octubre de 1932, la sabia Ley Nº 11.658, denominada “Ley de Vialidad”.

Mal uso de los fondos
Para complementar ese acierto se designó al Ing. Justiniano Allende Posse como primer Presidente de la nueva Dirección Nacional de Vialidad DNV), brillante personalidad que le dio un gran impulso inicial por su magnitud y jerarquía a la infraestructura vial del país.
Aquellos sabios ejemplos no fueron imitados por las sucesivas administraciones, incluyendo la actual, permitiéndose utilizar los recursos públicos generados y pagados con una finalidad específica, para atender urgencias de Rentas Generales, Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones , Fondo Nacional de la Vivienda, Energía y Obras Públicas Provinciales, Ferrocarriles y una serie inexplicable de subsidios que ninguna relación tienen con el origen de los fondos, incurriendo en una defraudación a los principios legislativos que inspiraron su creación y una burla sistemática a usuarios y consumidores pagantes de los productos gravados.

60 Mil Millones anuales
Sólo en concepto de Impuesto a los Combustibles, el Estado Nacional recauda más de $ 60.000 millones anuales. Lamentablemente dichos recursos son malversados por el Gobierno Nacional, y desviados a otros fines que no tienen nada que ver para lo cual fueron creados.
Reasignando en forma efectiva lo recaudado en concepto del Impuesto a los Combustibles, se puede iniciar y sostener un sistema de mantenimiento y mejoras de todos los caminos de la Argentina, y sin cabinas de cobro de peaje. De este modo se podría comenzar a construir un verdadero Proyecto Vial que contemple toda la red vial del País, y prestando un gran servicio al productor del interior, mejorando la competitividad de toda la economía en su conjunto.

Se puede conmemorar el “Dia del Camino”, pero no se debe celebrar tan trascendente hito histórico sino con un minuto de respetuoso silencio en homenaje de quienes crearon la “Ley de Vialidad”, impulsora de la obra vial que posibilitó el desarrollo del País, luego vulnerada, pisoteada o ignorada por criterios interesados y contrarios al interés nacional.