En el marco del Día de la Industria, la ministra de la Producción de La Pampa, Fernanda González, felicitó al sector y destacó el esfuerzo, la puesta en valor, la innovación y la competitividad que alcanzó la industria pampeana.
Aún en este periodo de pandemia la provincia de La Pampa, tal como estableció el proyecto de gestión del gobernador Sergio Ziliotto, avanzó apostando a la sinergia entre un Estado presente y un sector privado activo que invierte en el crecimiento local.
“Este modelo genera a través de diferentes herramientas, todas las condiciones para fomentar la inversión productiva, la innovación, la competitividad, el agregado de valor a la actividad primaria, la ampliación de mercados y por supuesto la generación de empleo”, destacó la ministra González a la Agencia Provincial de Noticias.
Hoy la Provincia apuesta a la actividad privada brindando diversas alternativas que acompañen la decisión de invertir y producir a nivel local. “Desde nuestra cartera, brindamos asistencia financiera con más de 25 líneas crediticias que incluyen créditos con tasas bonificadas. Una de las líneas principales, que es la de Inversión, ofrece hasta 200 millones de pesos, con 15 puntos de subsidio de tasa y 7 años de plazo. Contamos con el programa Compre Pampeano, único en el país, que permite a los industriales registrar sus productos de elaboración en la Provincia y a los clientes solicitar un crédito bonificado para la compra de ese bien.
Durante el primer semestre de 2021 las operaciones realizadas en las tres líneas de Compre Pampeano implicaron un desembolso de créditos a través del Banco de La Pampa por $ 598,8 millones de pesos que se tradujeron en inyección de fondos al capital de trabajo de las industrias pampeanas incluidas en el programa.", explicó.
“Pero además dotamos de infraestructura para el desarrollo industrial contando con 24 Parques Industriales y una Zona Franca. Propiciamos la competitividad y apertura de nuevos mercados a través de capacitaciones y generación de espacios de promoción, vinculación, es decir estamos presentes cubriendo todas las necesidades que se presentan y las trabajamos de manera articulada con las empresas”, explicó González.
Fortalezas
Por su parte el subsecretario de Industria, Comercio y Pymes, destacó el crecimiento industrial, el fortalecimiento de los Parques Industriales y la apertura a nuevos rubros productivos. “En la actualidad entre los principales sectores industriales tenemos el metalmecánico, alimentos y bebidas, construcción, maderero, agroindustrial, consolidándose también paulatinamente el sector del plástico, metalúrgica, hidrocarburos y energía renovables", detalló Silvano Tonellotto.
“Hoy la industria pampeana es una realidad y estamos convencidos que el Plan de Promoción de la Inversión Productiva presentado por el Gobernador, el Fondo de Garantías de Carácter Público (FoGaPam), la creación del Régimen de Incentivos Fiscales, el Programa de Fortalecimiento de Trabajo, el financiamiento desde el Banco de La Pampa, las líneas financieras de nuestra cartera y la reciente conformación de la Agencia de Inversiones son instrumentos potencializadores de la economía que nos permitirán seguir creciendo”, finalizó la ministra González.
La industria es uno de los más potentes motores de la economía mundial, y factor preponderante en el desarrollo de la humanidad en los últimos siglos.
En la Argentina, la industria nacional tiene también su larga historia; el día de su nacimiento se conmemora el 2 de setiembre de cada año.
Sucede que el 2 de septiembre de 1587 fue una fecha de gran trascendencia para la industria argentina.
A menos de un siglo de la llegada de los europeos a América, y aún en un entorno de economía todavía artesanal, precapitalista y bastante básica, aquellos primeros “argentinos” por adopción tuvieron la visión, el coraje y sobre todo la voluntad de generar una producción que excediera su propio consumo y el de su mercado interno, para lograr la exportación de sus manufacturas.
Así fue que en aquella memorable jornada partió del Puerto de Buenos Aires la nave San Antonio, rumbo al Brasil, llevando a bordo el primer embarque para exportación de nuestra historia, que dio nacimiento también a la Aduana y constaba fundamentalmente de productos textiles: frazadas; lienzos, lana; cordobanes; costales; sobrecamas; sombreros.
No fue fácil dar este primer paso. Las normas restrictivas del comercio hispano no eran sencillas de superar, y las dificultades que imponían las largas distancias hacían de cada empresa una gesta dificilísima, pues los obrajes, telares y diversos parajes de producción textil se encontraban fundamentalmente en Tucumán y Santiago del Estero, donde se cultivaba el algodón, y los traslados hacia el puerto de Buenos Aires eran complicados y costosos.
Sin embargo, aquellos primeros pobladores tuvieron la pujanza necesaria para, desde un primer momento y superada la etapa inicial de subsistencia, pensar en las bondades de una economía autosuficiente y en poder abrir nuevos mercados con los excedentes de sus manufacturas. Cuando en 1556 se introdujo el algodón en el centro de nuestro país, y gracias al valor artesanal agregado se constituyó como base del comercio y la economía de la región (las rústicas fibras de chaguar fueron reemplazadas por telas de algodón), aquella mentalidad emprendedora fue vital para gestar la industria nacional, de cara al mundo.
Siglos después, en un país que llegó a ser considerado “el granero del mundo” por su capacidad de producción agrícola, la industria nacional sigue generando trabajo, justicia y seguridad, pues la enorme cantidad de pequeñas y medianas empresas son las mayores creadoras de mano de obra en el país.
Sin embargo, su capacidad se ha ido alejando paulatinamente de su verdadero potencial, a la espera de una nueva generación de argentinos pujantes, emprendedores, capaces y honestos, que logren emular a aquellos primeros luchadores que se sobrepusieron a infinitas dificultades para abrir a los ojos del mundo nuestra capacidad productiva. Materia prima, a Dios gracias, es lo que nos sobra.
Actividad a nivel nacional
Al cierre de esta edición, la Unión Industrial Argentina conmemoraba una nueva edición del Día de la Industria con un evento desarrollado en Cerámica Alberdi, localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires.
El potencial regional y sectorial de Argentina conforma uno de los activos productivos más importantes de cara al futuro. Ponerlo en valor es uno de los desafíos trascendentales que los hombres y las mujeres industriales de nuestro país tienen por delante en los próximos años.