La empresa puntana Coradir (que desde 1995 se dedica a la fabricación y venta de artículos de electrónica y electrodomésticos), realizó el lanzamiento para comenzar a comercializar “Tito”, el vehículo eléctrico que creó en su planta de 5.000 m2 de San Luis. Su precio es de u$s 15.000 (cotización oficial dólar minorista del Banco Nación) y en una primera preventa habrá una rebaja del 20%.
Para esta preventa hay que anotarse en la sección "Quiero mi Tito" en el sitio web tito.coradir.com.ar
La reserva se concreta con una seña de $ 19.700 y la totalidad del pago se efectúa a los 120 días, cuando se entrega el vehículo.
Un auTito de ciudad
Este nuevo mini vehículo económico que no usa combustible, funciona con un propulsor eléctrico consumiendo un 90% menos que un naftero. Por esa condición es silencioso y no genera emisiones de dióxido de carbono.
El modelo está pensado para ser un auto de ciudad. Con una carga eléctrica de 8 horas, Tito tiene una autonomía de 100 km a una velocidad máxima es de 65 km/h.
Tiene cuatro asientos y los traseros son rebatibles para lograr más espacio en el baúl de ser necesario. Trae una pantalla LED HD táctil, radio, sistema Bluetooth, cámara de retroceso, cierre centralizado, levanta vidrios eléctricos y mando a distancia.
Carga directa a 220V
La propulsión eléctrica se logra mediante el uso de baterías de litio y su recarga está pensada para que se pueda realizar en la casa de un propietario, sin ninguna modificación, enchufándolo directamente a 220V, por lo cual bien puede recargarse durante una noche.
La empresa Coradir (que invirtió un millón y medio de dólares para montar la línea de producción), planea crear otros dos modelos: un utilitario de carga y otro con un chasis de aluminio y llantas más grandes.
Este modelo se suma a otros similares de fabricación nacional como el cordobés Volt y el Sero Electric, fabricado en el Parque Industrial Tecnológico Aeronáutico de Morón en la provincia de Buenos Aires.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, dispuso la aprobación de un modelo de informe técnico que será requisito previo al otorgamiento del Certificado de Seguridad Vehicular (CSV). Este certificado es uno de los requerimientos que exige la Dirección Nacional de Registro del Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA) para el trámite de patentamiento de los vehículos comprendidos en la categoría O1. Estos son los acoplados, remolques y tráileres destinados al traslado de equipaje, pequeñas embarcaciones deportivas o elementos de recreación familiar remolcados por automotores particulares. El informe deberá ser elaborado y emitido por los talleres de Revisión Técnica Obligatoria (RTO) de las jurisdicciones locales registrados en la ANSV, o a través de un ingeniero matriculado con incumbencias en la materia.
La normativa de la ANSV tiene el objetivo de determinar las características técnicas que deben reunir este tipo de vehículos para garantizar las condiciones de seguridad necesarias para una conducción segura dentro del territorio nacional, como, por ejemplo, guardabarros, paragolpes, estabilidad y luces, entre otras. Una vez aprobado el informe, y emitido el Certificado de Seguridad Vehicular por parte de la ANSV, los propietarios de los vehículos categoría O1 deberán continuar el trámite ante DNRPA para su inscripción y patentamiento. Cabe remarcar que, por resolución de este organismo, a partir de noviembre de 2021 no se podrá circular con la patente 101 actual de este tipo de vehículos.
“Circular con vehículos en condiciones y en regla es obligatorio para hacerlo de manera segura, y más aún cuando se trata de trasladarse con un acoplado o un tráiler. Esta medida busca que quienes conduzcan remolcando este tipo de vehículos lo hagan responsablemente. De esta manera, continuamos trabajando para mejorar el tránsito en todo el país”, expresó el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano.
¿Cómo es el paso a paso para patentar un tráiler?
El trámite para patentar un tráiler se inicia ante la DNRPA. Luego, el dueño del vehículo debe dirigirse hacía un taller registrado en la ANSV o a un ingeniero mecánico con competencia en la materia, en donde se realizará el informe técnico correspondiente que detallará si el tráiler cumple o no con las especificaciones indicadas por la normativa vigente.
Si el informe está aprobado y fue realizado por un taller registrado, se envía directamente a la ANSV. Si lo realizó un ingeniero, este lo envía primero al Colegio de ingenieros de la jurisdicción local, en donde se corrobora que el profesional esté habilitado y que la documentación presentada sea la correcta. Luego de este paso, también es enviado a la ANSV.
Una vez recibido el informe y aprobado por la ANSV, el organismo remitirá por correo electrónico una boleta de pago para que el interesado pueda abonar la certificación solicitada. Cuando la ANSV recibe el pago del Certificado, se envía el mismo directamente al registro seccional de la DNRPA en el que el propietario del vehículo inició el trámite y se lo notificará para que se dirija a dicho registro a fin de concluir con el patentamiento.