La fecha fue consagrada debido a que un 10 de junio de 1945 se produjo el cambio de mano de circulación de vehículos que a la usanza inglesa era hasta entonces a la izquierda. Hoy la seguridad en el tránsito es una de las mayores preocupaciones de Argentina, ya que el país ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por accidentes de tránsito, siendo éstos la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los habitantes. Las cifras son escalofriantes: Cerca de 20 personas mueren por día; más de 7 mil víctimas fatales por año y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Es como si un avión de pasajeros cayera todas las semanas muriendo 130 personas cada vez. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los 10 millones de dólares por año.
A pesar del esfuerzo -notable por cierto-, que la Dirección de Tránsito Municipal de Santa Rosa hace con controles permanentes, gran parte de la ciudadanía desprecia su vida no usando cascos o cinturones de seguridad. |
Todos los días los diarios registran las noticias que más venden: Los accidentes de tránsito. Pero no son las más conmovedoras, ya que los muertos en accidentes de tránsito no nos «llegan». Se los considera lejanos, creyendo que son cosas que les ocurren «a otros». Difícilmente se cree que cualquiera puede sufrir uno en el momento menos pensado. Nadie al subir a un automóvil experimenta el miedo que muchas veces se siente al despegar dentro de un avión. La gente sigue sin ponerse el casco diciendo, no creo que me pase amí... y así estamos.
Este flagelo nacional, aparte de generar la pérdida de vidas y sueños de quienes queremos, nos llega a afectar hasta en nuestra imagen en el exterior (Estados Unidos cuando aconseja a un ciudadano norteamericano que viaja hacia acá, les dicen que los argentinos «ignoran las leyes de tránsito y los vehículos viajan a menudo a velocidad excesiva»).
Las cifras de muertos son elevadísimas, comparadas con las de otros países, llegando a tener 8 ó 10 veces más víctimas fatales que en la mayoría de los países desarrollados, en relación al número de vehículos circulantes.
Un motociclista sin casco, un automovilista que gira a la izquierda frente a las señales de prohibición, un ciclista entre medio de los autos, que cuando llegan a un semáforo en rojo no lo respetan. Es la imagen cotidiana de Santa Rosa ante un problema que ya es cultural. ¿Estamos preparando a la nueva generación para que sean mejores que nosotros?. |
Campañas de concientización
En el ámbito de nuestra provincia, la que por cierto tiene buena red vial en cuanto al estado y conservación de la misma, la preocupación por el tema es notoria. Uno de los avances más serios emprendidos al respecto, ha sido la Licencia Unica de Conducir, que permitirá, con el tiempo, que las personas con antecedentes graves de accidentes viales, no puedan eludir su responsabilidad simplemente yéndose a vivir a otro lado luego de haber matado, ya que una vez que el sistema se integre habrá una única base de datos para consultar y una única licencia vigente con validez y vencimiento.
Seguridad Vial Es fundamental un vehículo en condiciones
Cuando hablamos de accidentología, si bien el principal factor es la falla humana, no quedan exentos como ingredientes negativos, el estado de abandono de algunas rutas y el mal funcionamiento o deficiencias que puedan tener los vehículos, ya sea por su antigüedad o por descuidada atención mecánica.
Primero los frenos
El sistema de frenos está compuesto por pocos y muy localizados elementos, razón ésta que lo convierte en uno de los más eficaces del automóvil, pero al mismo tiempo en uno de los más críticos, precisamente por el peso que cada uno de esos componentes tiene en el conjunto. La mayoría de las tareas de control son meramente visuales y preventivas: pérdidas de líquido de freno, estado de los latiguillos y de los bombines, estado del disco de rueda y de las pastillas de freno, etc. Pero es conveniente que estas revisiones se hagan en nuestro taller habitual. Lo fundamental es llegar no sólo a que el vehículo frene, sino que lo haga bien, es decir de forma pareja, que no «se cruce» al frenar.
Neumáticos y amortiguadores
Es un factor muy importante de seguridad que los neumáticos tengan la presión de inflado necesario de acuerdo a la carga y que estén parejos (ver REGION® Nº 940). Lo aconsejable es controlar en inflado en nuestra casa de neumáticos de confianza y por supuesto, cambiarlos cuando el rodamiento experimente un desgaste que aconseje la reposición por uno nuevo. El buen estado de los amortiguadores es otro punto a tener muy en cuenta y que con un sencillo control computarizado -que en muchos casos es sin cargo-, podemos tener un chequeo confiable.
Escobillas y luces
Un control previo del buen funcionamiento de las escobillas limpiaparabrisas y del motor del mismo, puede ser de gran ayuda antes de viajar y resultan un tema fundamental para una correcta visión ante una lluvia o nevada inesperada. De igual manera se debe prestar mucha atención al buen funcionamiento de las luces y su regulación en altura. Viajar con focos de reserva es una buena prevención.
Dirección y tren delantero
Un control del sistema de dirección y todo lo que hace al tren delantero, es otra medida preventiva de valor, mientras aprovechamos haciendo una alineación completa, que no sólo cuidará la inversión de nuestros neumáticos, sino que nos dará un andar confiable, sin un volante «que tire» hacia un lado.
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