En esta serie, la propuesta ha sido volar a San Pablo, punto de partida de una recorrida en auto alquilado por el Sur de Brasil (Parte 1).
En la Parte 2, cubrimos el trayecto desde San Pablo hasta el puerto Sao Sebastiao, donde cruzamos en ferry a Ilhabela.
En la Parte 3, abordamos la ruta por la costa atlántica desde Ilhabela hasta la hermosa ciudad de Angra dos Reis.
En esta Parte 4 nos dedicaremos al lugar más referente a nivel turismo relacionado a Angra, que es Ilha Grande, abordando un paseo en escuna hasta el archipiélago. Luego, el regreso a San Pablo cerrando el viaje, atravesando el Parque Estadual Sierra do Mar.
Isla Grande
Está ubicada al sur de la costa de Rio de Janeiro (a 125 km), en el litoral fluminense. Lugar de bellas playas y atractivos turísticos, se caracteriza por ser la mayor y más importante isla del litoral de Angra dos Reis. Es considerado uno de los puntos turísticos más destacados de la región, debido a que preserva una Mata Atlántica clara y aguas cristalinas.
Cuenta con 106 playas en 174 kilómetros cuadrados de extensión. En un sector de la isla se extiende el Parque Provincial de la Isla Grande, considerado Reserva Biológica de la Playa del Sur, cubierto totalmente por una floresta tropical, densa y exhuberante. La travesía en dirección a la isla es muy atractiva. Las embarcaciones se deslizan por aguas verdes salpicadas de espesa vegetación tropical. No está permitida la presencia de automóviles en Isla Grande. Por tanto el lugar es ideal para caminatas y la única manera de llegar es a través de un viaje náutico.
Un escuna tradicional tiene una capacidad de 120 pasajeros, con cuatro tripulantes (Capitán y tres marineros) y un guía de animación turística multilingüe. Tienen bar y baños, equipados con radio VHF y equipo de sonda. La velocidad es de 8 nudos con una autonomía de 48 horas. |
Paseo en escuna
Esta embarcación turística típica de Brasil, es como gran un velero con capacidad para más de 100 personas. El recorrido a Isla Grande, propone varias paradas en distintos puntos de interés, para aprovechar el mar con total seguridad (flotadores para los bañistas, boyas indicadoras, provisión de máscaras de snorkel).
El paseo dura unas 6 horas aproximadamente, partiendo a media mañana, con una parada para almorzar en la playa.
Durante el recorrido, la tripulación ofrece gratuitamente abundante fruta fresca, como sandía, melón y mango. Hay bar abierto, se puede alquilar máscaras de snorkel y comprar comida para los peces, todo a costos razonables. Previamente durante el viaje, podremos elegir nuestro menú, que estará preparado al llegar al punto de almuerzo. Acompaña el viaje un guía de animación turística multilingüe.
El recorrido
La salida es desde la Estación Santa Luzia, recorriendo Ponta da Cidade, Praia Roberto Marinho, Ilha Pelegrino y la hermosa Ilha Cataguazes, donde se hace una parada de una hora para zambullirse en aguas transparentes y hacer playa en una diminuta isla, que es fácil recorrer de punta a punta en pocos minutos.
Luego viene Ilha Duas Irmãs y Lagoa Azul (Laguna Azul), la preferida de los turistas, donde se puede practicar snorkel en un verdadero acuario natural de gran belleza submarina.
Allí la fauna marina se muestra abiertamente y es posible darle de comer a los peces con alimento provisto por la embarcación. Aca la parada es de al menos una hora y nadie se quiere ir.
Dependiendo de la época y el clima, aquí la navegación sigue con Ilha Redonda, Praia do Grumixama, Ponta dos Macacos, Ilha das Pombas y la playa de Freguesia de Santana, con otra parada de una hora.
Allí el guía invita a una caminata hasta el antiguo templo religioso Igreja e as Praias de Leste e Sul, un sitio histórico donde se aprecian ruinas de uno de los primeros pueblos de la región.
De allí la embarcación parte hacia Praia Japariz, una playa tranquila donde recalan barcos de pescadores, con varios restaurantes de comidas típicas dedicados al turismo, puestos de dulces en la playa y precios módicos.
La parada es de 2 horas para almorzar y luego se puede emprender un recorrido por la playa o internarnos (no lejos) en la abundante vegetación nativa a través de algún sendero señalizado.
El menú para el almuerzo se puede elegir con anticipación, ajustando el presupuesto y abarca pescados, mariscos, pollo, filetes vacunos, el infaltable arroz, ensaladas clásicas y la exquisita Feijoada para acompañar -guiso de frijoles negros cocidos con variedad de carnes. Plato nacional de Brasil-.
También si lo desea puede solicitar el «menú buffet» -bastante más caro- y servirse a gusto una amplia variedad de preparaciones frías y calientes. La cerveza helada es la bebida ideal, pero también hay una amplia elección de jugos, gaseosas o vinos.
Tras el regreso al continente, restan los preparativos para emprender al día siguiente la ruta hacia el aeropuerto de San Pablo (405 km). En el camino nos espera una porción especial del hermoso Parque Serra do Mar...
Parque Estadual Serra do Mar
Cerrando el circuito de la propuesta de este viaje, desde Isla Grande/Angra dos Reis, volveremos a la gran ciudad de San Pablo para tomar el vuelo de regreso a la Argentina. Hay que transitar por donde vinimos hasta Ubatuba -pasando por Paraty- y desde alli por la Ruta SP125 subir hasta Taubaté, donde tomaremos la Autopista que nos conduce directamente al aeropuerto internacional de Guarulhos. Hay pocos peajes y son relativamente económicos (4,90 y 3,90 reales). El tramo de Angra a Ubatuba es muy atractivo, algo sinuoso y no muy rápido.
De Ubatuba a Taubaté es lento, en este sector hay que trepar la sierra y atravesarla. De Taubaté a San Pablo es vía rápida con varios carriles.
Con 315 mil hectáreas el ‘Parque Estatal de la Sierra del Mar’ es una de las mayores áreas de recuperación continua de Floresta Atlántica. Su riqueza en flora, fauna y culturas tradicionales lo convierten en un lugar de belleza indescriptible. Su área total va desde el límite de San Pablo con Río de Janeiro, hasta el municipio de Itariri en el Sur del Estado, pasando por toda la faja del litoral marítimo.
En este sector la ruta trepa de manera increíble -muchos tramos de marcha en 1ra velocidad-, en un entorno que a medida que avanzamos nos parece estar dentro de un terrarium. Las nubes están ahí nomás, el clima es denso y húmedo -18º C promedio anual-, la vegetación es gigante.
Los palmitos y orquídeas son algo común, a punto tal que carteles advierten ¡No cortar!; el palmito es fundamental para el equilibrio de la floresta. Es común ver algunas de las innumerables especies de aves que se alimentan de sus frutos, como el tucán y jacutingas.
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